El hombre acabó primero con la vida de su hermano asestándole 36 cuchilladas en distintas partes de su cuerpo y que pese a que la víctima se encerró en su cuarto para salvarse, el condenado desmontó la cerradura y acabó apuñalándole varias veces en el corazón. -EPDAEl Tribunal Supremo ha confirmado la prisión permanente revisable para un hombre de 47 años que, en septiembre de 2018, mató a cuchilladas a su hermano, a su padres y a su madre en el domicilio familiar del barrio con numerosa población marginal de Juan XXIII de Alicante.
La Audiencia Provincial le condenó a 22 años y medio por la muerte del hermano (de 42 años), de 21 por el padre (71) y a la prisión permanente revisable por la de la madre (69), pero la defensa del asesino recurrió ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Según ha informado hoy el TSJCV, el Supremo considera probado que el hombre acabó primero con la vida de su hermano asestándole 36 cuchilladas en distintas partes de su cuerpo y que pese a que la víctima se encerró en su cuarto para salvarse, el condenado desmontó la cerradura y acabó apuñalándole varias veces en el corazón.
Acto seguido, esperó a su padre, de 71 años, para matarle del mismo modo y después a su madre, de 69, para repetir las numerosas heridas de arma blanca, que también resultaron mortales.
El tribunal formado por Manuel Marchena (presidente) y los magistrados Juan Ramón Berdugo, Pablo Llarena, Vicente Magro (ponente) y Ángel Luis Hurtado ha desestimado el recurso de casación y señala que "se trata de un acto de una crueldad absoluta en el que concurren circunstancias especiales que avalan la perversidad del acto de matar a su hermano, a su padre y a su madre en un contexto de control de su conciencia y voluntad a la hora de ejecutar los crímenes."
Pese al alegato de inimputabilidad, el Supremo sostiene que el jurado rechazó esta circunstancia en base a la prueba practicada, entendiendo que comete los hechos con plena conciencia y voluntad de lo que hacía, y en este sentido se refleja que en la inspección ocular hay fotografías que reflejan el intento de limpieza de la escena del crimen, e incluso que comió, ya que se encontró sangre en la nevera.
Todo lo cual evidencia que tuvo sangre fría para esperar a que llegaran su padre y madre para matarlos uno a uno.
