Un agente de la Policía Local de Benidorm ha salvado la vida a una niña de cuatro años que presentaba síntomas de asfixia por atragantamiento, mediante la maniobra de Heimlich.
El incidente se producía este pasado lunes a mediodía cuando la menor salía del colegio acompañada de su madre y otras dos mujeres y, según han explicado a EFE fuentes de la Policía Local, la menor se atragantó con una gominola.
Cuando ya casi no podía respirar, apareció el agente Luisma Roselló, que se encontraba patrullando por el centro de la ciudad cuando recibió el aviso de la central de policía, y le practicó la maniobra que permitió a la pequeña expulsar la golosina y recuperar la respiración.
Como ha explicado a EFE el propio Roselló, aunque la distancia hasta la calle Urano, lugar de los hechos, era corta desde donde se encontraba en ese momento “era una zona difícil de transitar con el vehículo, así que tuve que bajar del coche y llegar al lugar a la carrera”.
Una vez que alcanzó el lugar donde se hallaba la pequeña, valoró la situación en pocos instantes, se agachó poniéndosela en el pecho para colocarle "los brazos entre el tórax y el abdomen presionando tres veces hasta que tiró una parte; todavía respiraba con dificultades, pero no quise apretarle más así que nos dirigimos al centro de salud con la madre".
La Policía Local de Benidorm ha comunicado el rescate a través de sus redes sociales con una imagen del agente cargando en brazos a la pequeña a la que han nombrado su “nueva super amiga”.
Roselló ya protagonizó un rescate similar este año durante la cabalgata de los Reyes Magos cuando, fuera de servicio, intervino en auxilio de un bebé de dos años que también se había atragantado para también lograr que recuperara la respiración.