El doctor Vicente Navarro.El grupo de Investigación de Medicina
Interna y la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital
Universitario del Vinalopó, junto con el grupo investigador
MiBioPath de la Universidad Católica de Murcia, ha puesto de relieve
los beneficios de los probióticos en los tratamientos de
enfermedades como la dermatitis atópica.
Esta investigación, publicada
recientemente en la prestigiosa revista JAMA, está liderada por el
doctor Vicente Navarro López, Jefe de la Unidad de Enfermedades
Infecciosas del Hospital Universitario del Vinalopó e Investigador
Principal del Grupo MiBioPath de la UCAM.
La publicación estudia cómo las
modificaciones de los microbios localizados en el intestino, mediante
el uso de probióticos, provocan una mejora de la Dermatitis Atópica
en un 78% en el índice que mide la actividad de la enfermedad
(SCORAD) dentro del grupo de pacientes que se trataron con la mezcla
probiótica, porcentaje de respuesta mayor al grupo de pacientes que
se trató con el tratamiento habitual de corticoides aplicados sobre
las lesiones de la piel y que mejoraron en un 22% durante las 12
semanas de intervención en el estudio clínico.
“Estamos ante un gran hallazgo aunque
hay un largo camino por recorrer. Hoy ya podemos conocer la relación
de algunos trastornos intestinales que no se podían conocer hasta
hace 4 o 5 años, puesto que era técnicamente imposible analizar
todos los microbios que hay en las heces, a pesar de conocer que
había enfermos que tenían problemas gastrointestinales que se
relacionaban con brotes de la enfermedad”, asegura el Dr. Navarro.
Los análisis pre clínicos en
laboratorios han evidenciado cómo determinados probióticos tienen
capacidad antinflamatoria e inmunomoduladora. Con estos hallazgos,
los investigadores diseñaron una combinación de no bacterias no
patógenas (probióticos) y se los administraron a los pacientes
incluidos en este estudio. Esta acción de introducir un elevado
número de bacterias sanas, tiene como efecto el deshecho de otras
malas, lo que produjo una mejora de la dermatitis. “Cuando
introduces tantas bacterias buenas en el cuerpo como para eliminar
las que ya tenía acabas limpiando las malignas”, aclara el doctor
Navarro.
Los investigadores adelantan que ahora
se tiene que avanzar en esta misma línea de investigación para
saber por qué ocurre este efecto, y los efectos que producen estas
modificaciones en el sistema inmunológico frente a la enfermedad.
“La diferencia de un probiótico con un medicamento es que se
conoce el efecto final pero no el mecanismo de cómo actúa y eso
precisamente es lo que estamos averiguando ahora”, explica el
investigador principal del estudio.
Definitivamente, las bacterias que
tenemos en el intestino, parecen jugar un papel importante en el
desarrollo de esta enfermedad y con este trabajo pionero da un paso
adelante para el futuro desarrollo de medicamentos que actúen a este
nivel.
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