Un coche del Cuerpo Nacional de Policía. EFE/Mariscal/Archivo
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Elche a un hombre 35 años por sustraer 500 euros a un hombre tras salir de una sucursal bancaria con el método conocido como "siembra", en el que se arrojan al suelo monedas, clavos, chinchetas o cualquier objeto para distraer la atención de la víctima.
Según han informado este sábado fuentes policiales, una llamada alertó de que varios ciudadanos estaban persiguiendo a un varón que al parecer había cometido un robo y una patrulla de seguridad ciudadana se personó en la zona, donde varios ciudadanos tenían retenido al presunto autor de los hechos.
La víctima les contó que momentos antes, tras salir de una sucursal bancaria, se subió a su vehículo y una mujer le tocó la ventanilla para advertirle que había chinchetas detrás de su coche. Al bajarse a comprobarlo, vio que un hombre abría la puerta del copiloto y le sustraía un sobre con 500 euros y diversas tarjetas.
Tras percatarse de lo sucedido fue tras el presunto autor, que huyó a la carrera, pero consiguió darle alcance gracias a la ayuda de viandantes que habían sido testigos de lo ocurrido.
Una vez detenido, los agentes realizaron varias batidas por las calles adyacentes con el fin de localizar a la mujer que lo acompañaba, pero no la localizaron por los alrededores.
El detenido ha sido puesto a disposición del juzgado de instrucción de guardia de la localidad de Elche y la investigación continúa abierta con el fin de localizar a la mujer como cómplice.
La modalidad delictiva de la "siembra" se suele ser cometer en grupo: uno de los autores vigila a las víctimas en cajeros, sucursales bancarias, supermercados o centros comerciales para asegurarse de que llevan dinero u objetos de valor, y las marca para que el resto las siga.
A continuación, en las inmediaciones de la entidad bancaria, o tras seguir a la víctima hasta un aparcamiento o gasolinera, otro de los autores deja caer varios billetes al lado de la víctima y le increpa diciéndole que son suyos y que se le han caído.
Cuando la víctima se agacha para recogerlos, la persona que le avisa o un tercero aprovecha para sustraerle tarjetas y objetos de valor que la víctima ha dejado descuidados ante la premura por recoger los billetes, según han explicado fuentes policiales.
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