Un agente de la Guardia Civil en el interior de la plantación, en una imagen facilitada por el instituto armado. EFELa Guardia Civil ha desarticulado en Mutxamel (Alicante) una banda que cultivaba marihuana de forma camuflaba en un antiguo hotel en el que supuestamente se estaba construyendo una residencia de ancianos, unas "obras" que contaban incluso con carteles publicitarios que informaban de su próxima apertura.
En el operativo han sido detenidos cuatro sospechosos, tres de los cuales ya han ingresado en prisión, y se han intervenido 1.400 plantas de marihuana y más de 2,5 kilos de cogollos de marihuana, entre otros efectos.
Los cogollos de marihuana estaban destinados a ser transportados, ocultos, en camiones de mercancías, para lo cual se envasaban en latas simulando ser productos de curso legal y se colocaban en ellas etiquetas falsas que habían sido previamente imprimidas, según han informado este jueves fuentes del instituto armado.
La organización apenas manejaba dinero en efectivo, sino que realizaba todas sus operaciones ilegales mediante moneda virtual (criptomoneda) para salvaguardar sus ganancias y dificultar la labor policial.
La investigación se inició a finales de septiembre pasado tras comprobar los agentes que no había actividad alguna de construcción en el citado complejo, de 17.000 metros cuadrados, donde en teoría se iba a levantar un centro para mayores, ni tampoco presencia de trabajadores en el recinto.
Tan solo observaron a dos personas acompañadas por unos perros, quienes parecían estar vigilando, incluso con prismáticos, tanto el interior de las instalaciones como el exterior del perímetro. Ambos "cuidadores" fueron posteriormente detenidos.
Los investigadores se pusieron en contacto con la empresa propietaria del complejo y averiguaron que había sido alquilado, en marzo de 2019, por una mercantil administrada por un español con la supuesta intención de convertirlo en una residencia de mayores.
Los agentes detuvieron a esa persona, quien alegó que lo había subarrendado, a su vez, a otra empresa y que desconocía por completo el uso que esa firma podría estar dando a las instalaciones.
Este arrestado quedó finalmente en libertad, con la obligación de presentarse ante la autoridad judicial cuando fuese reclamado por ella, al apreciarse indicios de que podría ser conocedor de la actividad ilícita del supuesto futuro centro para mayores.
Por su parte, el segundo arrendador, con antecedentes por tráfico de drogas en la provincia de Alicante y varias detenciones por hechos similares, fue apresado el pasado día 2, al ser considerado por los agentes el presunto líder de la organización criminal.
En el registro del complejo, los guardias civiles descubrieron cinco cultivos de marihuana distribuidos por las diferentes dependencias del antiguo hotel, con un total de 1.400 plantas adultas, en máximo estado de floración. También se intervinieron 2,5 kilos de cogollos de esta droga listos para ser empaquetados.
Las plantaciones halladas contaban con tecnología de última generación, ya que estaban dotadas, entre otros, de dos costosos generadores eléctricos de gasoil.
Para alimentarlos, la banda disponía de un depósito de gasoil y cinco garrafas de 1.000 litros. Con esos potentes generadores, según la Guardia Civil, se podría suministrar electricidad a un barrio entero.
Entre la documentación intervenida, se encontró el diario de cultivo de las plantaciones y sus variedades, y se constató que la organización tenía previsto ampliar próximamente los cinco cultivos a treinta, todos ellos dentro del complejo.
En caso de haber conseguido llevar a cabo sus planes, la banda hubiera sido capaz de producir entre 20.000 y 30.000 plantas por cosecha, unas 80.000 al año.
Solo con la infraestructura actual, se estima que ha generado un rendimiento anual, tras cuatro cosechas, de más de 476.800 euros. Si hubiese ejecutado su proyecto final de treinta cultivos, este beneficio hubiese alcanzado los casi tres millones de euros al año.
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