El president de la Generalitat, Carlos Mazón, conversa con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé (i), a su llegada al Puesto de Mando Avanzado. EFE-Pablo Miranzo
El incendio forestal de Tárbena ya ha calcinado unas 600 hectáreas de masa agreste del interior de la provincia de Alicante sin que todavía haya podido ser estabilizado por parte del dispositivo de extinción.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha visitado el puesto de mando avanzado (PMA) y desde allí ha conocido de primera mano los pormenores de este fuego que azota la sierra Ferrer, contra el que actúa un dispositivo de ocho medios aéreos, más de un centenar de soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y decenas de bomberos y efectivos de las brigadas forestales.
Mazón, que ha hecho mención expresa de su agradecimiento a la Región de Murcia por los medios que ha desplazado para la extinción, ha pedido ser "cautos" porque en la noche de este domingo parecía que la evolución iba a ser más favorable de lo que finalmente fue por los últimos cambios térmicos.
Ha valorado que no haya habido daños personales, más allá de tres brigadistas contusionados leves: dos hombres de 42 y 43 años y una mujer de 48, los dos primeros dados de alta en el sitio y la tercera llevada al hospital Imed Levante de Benidorm en una ambulancia del Soporte Vital Básico, según el Centro de Información y Coordinación de Urgencias de la Generalitat (CICU).
El jefe del Consell ha destacado que los expertos saben hacia dónde podría intentar propagarse el fuego, por lo que se puede planificar por adelantado su extensión, mientras que sobre las causas ha indicado que aún no hay causas definitivas aunque "todo apunta a mala praxis en una quema agrícola".
