Ejemplares intervenidos, en una imagen de la Guardia Civil. EFEEl Servicio Marítimo Provincial (SMP) de la Guardia Civil de Alicante se ha incautado de cuatro ejemplares de atún rojo en los puertos de Altea y Villajoyosa, presuntamente capturados de forma ilegal por embarcaciones recreativas, cuyos infractores, al parecer, pretendían venderlos en restaurantes.
Los presuntos autores han sido denunciados por una infracción grave a la Ley 3/2001 de 26 de marzo de Pesca Marítima del Estado, con sanciones que pueden llegar a los 60.000 euros, ha informado este viernes el instituto armado en un comunicado.
Los especímenes intervenidos rondan los 70 kilos de peso y, al tratarse de un producto perecedero, han sido donados a una entidad benéfica para su consumo, una vez pasados los controles de calidad pertinentes.
Según la Guardia Civil, el destino de este tipo de atún es, con frecuencia, restaurantes que lo adquieren por "un precio muy inferior al del mercado legal (50 euros el kilo, aproximadamente), con el perjuicio de desconocer su procedencia" y "sin ningún tipo de control sanitario".
La captura de este túnido se halla "actualmente vedada" y "es solo en las épocas concretas del año marcadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación" cuando está permitida dicha actividad a "embarcaciones recreativas autorizadas, a las que se les adjudica un cupo para su pesca", señala la nota de prensa.
