El obispo José Ignacio
Munilla tomará este sábado posesión de su nuevo cargo al frente de la Diócesis
de Orihuela-Alicante a lomos de una mula blanca, de nombre Bartola, una
tradición que se remonta al siglo XVI y que simula la llegada de Jesús a
Jerusalén.
Arropado por una
treintena de obispos de toda España y del Nuncio del Papa en España, Bernardito
Auza, Munilla llegará a Orihuela sobre una mula de 16 años "blanca, dócil
y grande" que está acostumbrada a las grandes aglomeraciones y
celebraciones porque suele participar en las fiestas de los Moros y Cristianos
de la ciudad donde vive, Alcoy.
La de
Orihuela-Alicante es la única diócesis, junto a la de Sigüenza (Guadalajara),
que conserva esta peculiar entrada pública del nuevo obispo desde marzo del año
1566, cuando lo hizo el entonces prelado Gregorio Gallo de Andrade.
Munilla llegará en la
mula a Orihuela tras comenzar la jornada en Cox a las 11 horas para visitar la
iglesia parroquial de San Juan Bautista, el Ayuntamiento -donde firmará en el
Libro de Honor- y el Santuario de la Virgen del Carmen.
En esa población
también acudirá al horno donde se hace el típico 'Arroz con Costra' en perola
de barro y leña para celebrar, a continuación, la tradicional comida en los salones
parroquiales.
En torno a las 15
horas, Munilla tomará camino destino a Orihuela haciendo parada en Segura y
Redován para alcanzar la ciudad histórica en torno a las 15.30 horas a la
altura de la ermita de San Antón, donde tomará la tradicional naranjada.
De ahí, partirá rumbo
a la histórica puerta de la Olma a lomos de Bartola, que irá engalanada de
morado, dentro de un cortejo encabezado por el pertiguero -quien anuncia la
llegada del obispo-, y escoltado por tres policías, que vestirán uniforme de
gran gala.
También formarán parte
de ese cortejo los concejales del PP Víctor Valverde y Dámaso Aparicio, que
llevarán chaqué, fajín y chistera, y la concejala y presidenta de la comisión
de Festividades, Mariola Rocamora, al igual que Sabina Galindo, con media peina
y mantilla.
Tras su paso por la
Olma, Munilla bajará de la mula y, tras saludar al resto de autoridades,
iniciará un recorrido a pie que le llevará por las calles más emblemáticas del
casco antiguo hasta llegar a la catedral de El Salvador y Santa María, donde a
las 17.30 horas dará comienzo la celebración de la eucaristía con el rito de
toma de posesión o inicio de su ministerio episcopal.
Durante el recorrido
habrá diferentes paradas con el fin de que el obispo conozca elementos
característicos de Orihuela como los cabezudos, dulzainas, a miembros de la
Junta Mayor de Cofradías y Hermandades y de las fiestas de Moros y Cristianos.
A su llegada a la
catedral, el obispo accederá por la Puerta de Loreto y, tras la oración, saldrá
por la principal hacia el Palacio Episcopal, donde será recibido por el resto
de autoridades eclesiásticas y dónde se vestirá para oficiar la eucaristía.
Hasta la capital de la
Vega Baja se prevé que se desplacen una quincena de autobuses, así como grupos
de fieles procedentes de diferentes parroquias, movimientos y realidades
eclesiales.
Entre los obispos,
estarán el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española,
Luis Argüello; el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares (que
concelebrará la misa); el emérito de Ávila y obispo auxiliar de la Diócesis de
Orihuela-Alicante de 1998 a 2003, Jesús García Burillo; el oriolano y obispo
emérito de Canarias, Francisco Cases; los eméritos de Orihuela-Alicante
Victorio Oliver y Jesús Murgui; o el ilicitano y obispo electo de Solsona,
Francisco Conesa.
También habrá prelados
procedentes de otras diócesis como Cartagena, Albacete, Segorbe-Castellón,
Bilbao, Ciudad Real, Cuenca, Guadix, Oviedo, Zaragoza, Huelva, Burgos, Almería,
Vitoria o Toledo.
Por su parte, las
asociaciones LGTBI Atrévete Orihuela y el colectivo feminista Sororidad han
anunciado que se concentrarán para protestar por la llegada del "misógino
y homófobo" nuevo obispo.
Mañana domingo, 13 de
febrero, será la recepción del nuevo obispo en la ciudad Alicante,
concretamente en la plaza del Abad Penalva para, a continuación, celebrar una
misa en la concatedral de San Nicolás, al mediodía.