Imagen de la obtención de pruebas para esclarecer el homicidio. EFE-Guardia Civil
La Guardia Civil ha resuelto la autorÃa del homicidio de una mujer de 77 años cometido el 21 de diciembre de 2022 en una vivienda de Guardamar del Segura, donde fue hallada en el suelo y maniatada con bridas, tras detener a un hijo de la vÃctima, que simuló un robo para ocultar la verdad, y a un amigo de este.
El crimen se produjo durante una posible discusión entre madre e hijo, que se iniciarÃa pasada la medianoche cuando la vÃctima llegó desde el trabajo a su domicilio.
El instituto armado ha informado este lunes en un comunicado de la detención de los supuestos autores del asesinato, lo que ha sido posible una vez que se ha recibido gran parte del resultado del análisis de las pruebas que fueron recabadas por la Guardia Civil en la casa y que confirman la principal hipótesis que barajaron los agentes desde el principio.
Las detenciones se llevaron a cabo el pasado 7 de julio en la citada localidad alicantina en el marco de la operación Jónico22.
El hijo de la vÃctima, de 51 años, está acusado de ser el autor material del homicidio y un amigo de este, de 35, de ser el coautor del homicidio, tal y como le incriminan las pruebas halladas en diversas estancias de la vivienda. Ambos se encontraban en el lugar del crimen cuando ocurrió.
El primero de ellos llamó al 112 fingiendo haber sufrido un robo en la casa a manos de varias personas que habrÃan acabado con la vida de su madre.
El dÃa de su detención, asistido de su letrado, el hijo de la mujer asesinada reconoció los hechos en su declaración ante la Guardia Civil y apuntó que el otro varón que le acompañaba le dio la idea de simular un robo para ocultar la verdad.
Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja (Alicante), que ha decretado el ingreso en prisión del hijo y la libertad con medidas de vigilancia del otro hombre, a la espera del resultado del resto de muestras pendientes de analizar, según la misma fuente.
Los investigadores recogieron más de un centenar de evidencias y restos biológicos en el lugar del crimen: una vivienda de varias plantas y con numerosas estancias. Fueron remitidos para su análisis al Departamento en Barcelona del Instituto Nacional de ToxicologÃa y Ciencias Forenses.
