La suspensión de la Semana Santa por la pandemia del coronavirus supone un duro revés económico y turístico para Elche con un impacto de unos 20 millones de euros, principalmente por la suspensión del Domingo de Ramos, procesión de palmas blancas Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Más de 60.000 personas acompañan cada año la procesión del Domingo de Ramos con Jesús Triunfante, que en esta ocasión dejará la inédita estampa de las calles vacías de palmas blancas, un trabajo artesanal y único en el mundo que se ha transmitido durante siglos entre generaciones de ilicitanos.
El primer conocimiento del Domingo de Ramos en Elche es de 1371, según se conserva en el Archivo Municipal de la ciudad, mientras que la primera referencia al comercio de la palma blanca está fechada en 1429, una actividad que todavía se mantiene en la actualidad.
En esta ciudad existen cerca de una decena de talleres y particulares que trabajan en la elaboración de la palma blanca ilicitana, que requiere de un proceso de conservación de la palmera y de las palmas que dura todo el año para conseguir el singular color amarillo que permite su trenzado.
Cada año parten desde Elche miles de palmas blancas con destino al resto de España y el extranjero, una tradición que la pandemia ha impedido este año, incluidas las que se envían al Vaticano o a La Zarzuela.
La pandemia ha pillado a una de las familias productoras de la palma blanca, Serrano Valero, con los últimos retoques por lo que han decidido guardarlas y refrigerarlas para enviarlas después, pese a que la conservación no sea la misma.
Para suplir la ausencia de la procesión del Domingo de Ramos y su mar de palmas, han surgido diversas iniciativas con las que intentar hacer llegar un pedazo de esta tradición a las casas.
Un grupo de ilicitanos se ha organizado para repartir palmas de solapas elaboradas por voluntarios y también han surgido manualidades para que los más pequeños puedan construir su propia palma casera con un palo de escoba, folios y fixo.
En las redes sociales han hecho un llamamiento para que los ilicitanos muestren sus fotos con palmas de años anteriores para enseñarlas a todo el mundo, con el fin de promover la importancia de la artesanía y el reconocimiento al trabajo realizado durante años.
Incluso, la Asociación para el Desarrollo Rural del Camp d'Elx (ADR) lanzó en un principio una campaña para que los ciudadanos comprasen su palma blanca a través del teléfono o correo electrónico a las familias artesanas y enviarlas por transporte urgente para, al menos, colgarlas como manda la tradición en balcones y ventanas, y que sus habitantes estén protegidos durante todo el año.
La iniciativa de ADR surgió tras la preocupación de la Asociación de Palmereros de Elche y del colectivo Volem Palmerar por el sector de la palma blanca, ya que en Elche solo cinco empresas familiares representan el 95 por ciento de toda la producción y sus ingresos proceden casi en su totalidad de la artesanía de la palma del Domingo de Ramos.
Pero días antes del Domingo de Ramos se paralizó la venta online de la palma para evitar al máximo la movilidad y situaciones de riesgo para los transportistas, ya que no se trataba de un bien de primera necesidad.
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A pesar de las dificultades, el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, ha animado a los ilicitanos a que este Domingo de Ramos salgan a las 12 horas a sus balcones con las mejores galas, traten de crear sus propias palmas y todos a una voz entonen 'Aromas Ilicitanos', una habanera que resalta todos los símbolos de la ciudad y que se escucha en cada acontecimiento importante.
Un llamamiento para que los ilicitanos traten de vivir y sentir esta tradición tan ilicitana de forma diferente y, por supuesto, sin salir de casa.
Además del Domingo de Ramos, destacan en la Semana Santa ilicitana la procesión de las Aleluyas -papeles de colores con alegorías religiosas que se lanzan desde balcones-, el Domingo de Resurrección o la ceremonia de la Trencà del Guió el Viernes Santo son dos de los actos más emblemáticos suspendidos en la ciudad ilicitana.
Miles de ilicitanos lucen sus elaborados ramos durante la Procesión de Domingo de Ramos en Elche (Alicante), en una imagen de archivo. EFE-Manuel Lorenzo
