El Hércules, tras su victoria ante el Lleida este domingo (2-1), ha logrado el décimo cuarto ascenso de su historia, primero de ellos a Primera Federación, y el noveno campeonato de Liga desde su fundación.
El conjunto alicantino, que no era campeón de su competición desde el curso 1995-96, cuando arrasó en su camino a Primera, suma, además del logrado esta temporada, ocho ascensos a Primera y cinco a Segunda División.
El primer ascenso se produjo en la temporada 1933-34, de Tercera a Segunda, y el último, de Segunda a Primera, en el campeonato 2009-10.
Además, el Hércules ha conquistado su noveno tÃtulo de campeón de Liga o grupo, tras los tres logrados en la década de los 30, cuatro en los 60 y el último, a mediados de los 90.
En varias ocasiones, el campeonato de grupo no estuvo recompensado con un ascenso, que el club alicantino sà ha conquistado en varias ocasiones con peor clasificación o por la vÃa de las promociones.
Tras el ascenso de esta jornada, el Hércules rompe una tradición, ya que nunca se habÃa proclamado matemáticamente campeón de Liga en el Rico Pérez, que este año cumple 50 años.
Celebraciones
La alegrÃa ha desbordado el Rico Pérez repleto con 29.000 espectadores en sus gradas, y en toda la ciudad de Alicante. Los aficionados herculanos han invadido el campo de forma espontánea y pacÃfica tras finalizar el partido para celebrar el ascenso, asà como en varios puntos de la ciudad se han lanzado cohetes y tracas.
También los vehÃculos han hecho sonar sus cláxones en diversos puntos de la ciudad, especialmente alrededor de la céntrica Plaza de Los Luceros, lugar emblemático e icónico de los seguidores herculanos para celebrar la primera gran alegrÃa del club en los últimos 14 años.
Desde primera hora de la mañana, la ciudad amaneció con banderas blanquiazules en los balcones y un ambiente de dÃa grande de fútbol como hacÃa años que no se recordaba.
Tres horas antes del encuentro, miles de aficionados participaron en una concentración en un solar cercano al estadio, en el barrio de San Blas, para desde allà dirigirse al estadio, donde esperaban más de 3.000 seguidores y los 200 jugadores de la cantera herculana para dar la bienvenida al autocar del equipo.
Uno de los momentos más espectaculares se ha vivido cuando se ha juntado la marcha de seguidores con los aficionados que ya estaban en el estadio, colapsando completamente todos los accesos al estadio.
El autocar del equipo ha tardado más de un cuarto de hora en recorrer los 200 metros de la avenida del estadio. Banderas, bufandas, botes de humo de colores azul y blanco, tracas y fuegos artificiales han recibido a los jugadores a su llegada al Rico Pérez.
Antes del inicio del partido, las colas de acceso de aficionados superaban el centenar de metros en varias puertas de acceso al Rico Pérez.
El estadio estalló en el calentamiento del equipo y también a la salida de los jugadores. La euforia inicial se rebajó tras tener que atender los servicios sanitarios a un espectador en la grada, por lo que el partido estuvo detenido durante unos minutos.
Con el primer gol, toda la tensión se liberó y los aficionados realizaron la ola, botaron y cantaron numerosos cánticos, alguno dirigido al histórico rival deportivo, el Elche. A pesar del ambiente de euforia, también hubo cánticos contra el máximo accionista del Hércules, Enrique Ortiz, al que se le pidió de forma unánime que abandone la gestión de la entidad.
El empate del Lleida, nada más arrancar el segundo tiempo, congeló el estadio, pero el nuevo gol del Hércules, anotado por Coscia, volvió a desatar la euforia. Tras el partido, los aficionados, de forma espontánea, invadieron el terreno de juego para celebrar el ascenso en una imagen que no se veÃa en el estadio desde hace 19 años.
La celebración se traslada esta tarde a la plaza de Luceros, vallada desde hace dÃas, donde los jugadores festejarán con sus aficionados un ascenso que pone fin a la etapa deportiva más oscura de la entidad.