Agentes de la PolicÃa
Nacional han detenido a dos personas por tener pendientes causas en distintos
paÃses sobre los que pesaban órdenes internacionales y europeas de para extradición
que estaban afincados en distintas localidades de la provincia donde se habÃan
ocultado.
Buscado por asaltar una vivienda armado y robar a sus moradores
Uno de los fugitivos
detenido a finales del mes de octubre, cuando la Oficina Central Nacional de
Interpol informó de que una persona de nacionalidad albana, de 32 años de edad,
reclamada por las autoridades judiciales de ese paÃs, estaba alojado en un
conocido hotel de la ciudad de Alicante.
Según versaba la orden
de detención internacional, este individuo era buscado por haber perpetrado un
robo con violencia en un domicilio donde se presentó armado y robó a las
vÃctimas usando la violencia, obteniendo un botÃn de 10.000 euros en efectivo,
entre otros efectos. Por este motivo, agentes de la Brigada de Seguridad
Ciudadana de PolicÃa Nacional, se personaron en el establecimiento hotelero,
donde localizaron al fugitivo en su habitación a quien detuvieron tras
identificarle plenamente.
Una mujer buscada por la justicia francesa por sustracción de
menores.
La otra detención,
practicada a primeros de noviembre, fue a cargo de agentes destinados en la
ComisarÃa de Alicante-Norte. Al parecer, una mujer de nacionalidad francesa y
de 47 años de edad, era buscada por la justicia gala para cumplir una pena como
autora de la sustracción de su hijo menor de edad de un centro de menores de
Perpignan, donde se encontraba ingresado, trasladándose posteriormente a España
en compañÃa del menor.
Ambos arrestados, fueron
puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Guardia de Alicante, a
disposición de cada uno de los Juzgados de la Audiencia Nacional competentes
para la ejecución de la extradición de cada uno de ellos a los paÃses
reclamantes.
Grupos especializados de La PolicÃa Nacional se encargan de la
localización y detención de estos fugitivos que se establecen en nuestro paÃs
para evadirse de la justicia de los paÃses donde han perpetrado sus delitos. Deben
ser agentes altamente cualificados en tales funciones puesto que, estos
fugitivos, suelen tomar fuertes medidas de autoprotección en su rutina diaria a
pesar de llevar una aparente vida "normal" en nuestra sociedad,
sumado a que alguno de ellos son individuos peligrosos.