Benidorm registró el mejor dato de ocupación en 2022. -EPDALa localidad alicantina de Benidorm registró en 2022 el mejor dato de ocupación media anual de la Comunitat Valenciana, con un 76'3 % (aunque son todavía ocho puntos menos que 2019, el último año de normalidad antes de la pandemia), seguida de la provincia de Valencia, que alcanzó el 73'9 %.
Así lo refleja el dato adelantado de la ocupación hotelera publicado este martes por la patronal Hosbec referido al año 2022, que en su primer trimestre estuvo marcado por la ola de coronavirus de la variante ómicron, que conllevó el cierre de gran cantidad de hoteles, y que en diciembre ha registrado importantes caídas por la situación económica global.
Benidorm ha liderado en 2022 la ocupación hotelera en la Comunitat Valenciana, con una media del 76'3 %, alejado del 84'2 % de 2019, aunque si se eliminan los datos del primer trimestre y el último mes, la ocupación alcanza el 81,5 %, que ya está mucho más cerca de los datos de la prepandemia.
La ocupación más alta de Benidorm se alcanzó en agosto, un 90'9 %; el peso de los turistas internacionales es superior al de los nacionales, sobre todo viajeros de Reino Unido, y la previsión para la primera quincena de 2023 es alcanzar una ocupación de 55'6 % en sus 114 establecimientos y más de 39.000 plazas disponibles. Una gran parte de los turistas buscan hoteles en Benidorm todo incluido, de cara a disfrutar al completo de los servicios que ofrece el alojamiento.
Le sigue la provincia de Valencia, que roza el 74 % de ocupación media, 4 puntos por debajo de 2019. Al igual que ocurre con Benidorm, si se eliminan de la media los meses de cierres por ómicron y diciembre, en este caso el dato se eleva hasta más del 82 %, por encima de los registros del último año de normalidad.
Con una planta hotelera de 374 establecimientos y más de 36.600 plazas, el mercado nacional creció 6'7 puntos respecto a 2019 gracias al bono viaje y el internacional representó el 46'4 %, mientras que la previsión de ocupación para esta primera quincena del año es del 39'6 %.
La Costa Blanca (sin incluir Benidorm) mantiene sin embargo una tendencia más estable, con una media en 2022 del 69 %, prácticamente similar a la registrada en 2019, pues ha compensado las caídas del primer trimestre con ocupaciones hoteleras muy intensas en los meses de la temporada alta.
De mayo a octubre la ocupación superó el 70 %, alcanzando en agosto un 91,6 % y primó el mercado nacional (58 %) frente al internacional en sus 374 establecimientos con más de 65.000 plazas hoteleras. Para la primera quincena de 2023, la previsión de ocupación es del 47'8 %.
La provincia de Castellón ofrece su primer dato anual completo con cargo a la estadística de Hosbec y registra un 68 % de media. Con un alto componente de mercado doméstico (82,4 % son turistas nacionales), la industria hotelera de Castellón ha aguantado el tipo en 2022, con un crecimiento de casi 15 respectos a los datos del INE de 2019.
Con 177 establecimientos y 17.000 plazas hoteleras, la previsión de ocupación para la primera quincena del mes de enero de 2023 se sitúa en el 42'9 %.
El presidente de Hosbec, Fede Fuster, ha considerado a partir de estos datos que "la recuperación turística es todavía una asignatura pendiente", y la inflación, la subida de los tipos de interés y la crisis energética "no ayudarán nada" en 2023.
"Tenemos muchas dudas de cómo se va a comportar la actividad" este año, ha admitido Fuster, quien ha destacado que el sector sigue confiando en su fortaleza como prioridad de consumo tanto de españoles como de europeos para trabajar en 2023 en este camino de la recuperación.
A su juicio, "no va a ser nada fácil", pues cuestiones como la tasa turística "no ayudarán", pero ha afirmado que vamos a luchar por conseguir ese objetivo, intentando que todas las administraciones sean conscientes de la importancia estratégica del turismo para la economía y sociedad tanto valenciana como española. EFE
