Rápidamente, uno de los agentes lo cogió, lo volteó en uno de sus antebrazos y le practicó la maniobra de Heimlich, tras lo que a los pocos segundos el lactante comenzó a respirar con normalidad, a llorar y a recuperar su color habitual, ya que las vÃas respiratorias habÃan podido ser liberadas.
Las mismas fuentes han señalado que la PolicÃa Nacional mantiene una constante formación durante toda su carrera profesional, con cursos de reanimación cardiopulmonar, sobre el uso de desfibriladores y otras maniobras de primeros auxilios.