Álvaro Montañés. EPDA Mi primer contacto con él fue en 1993 cuando yo sólo era un estudiante de segundo de periodismo y no era consciente de la dimensión de la figura del alcalde. Ximo, me llamó para, con otro compañero de clase, redactar los boletines de información municipal de Massalfassar que se repartían con motivo de las fiestas patronales. Aquello fue para nosotros un reto apasionante….
De los BIM rudimentarios pasamos a los boletines electrónicos, y de ahí a redactar los programas de gobierno para las elecciones, que, una tras otra, él iba ganando con mayorías absolutas. Ni siquiera entonces alcanzaba a comprender qué significa la figura del alcalde.
Ahora, cuando apenas llevo tres meses como alcalde de Massalfassar asumo la importancia, el valor de Ximo Soler. Gobernó Massalfassar durante 24 años, seis legislaturas, seis elecciones en las que ganó con mayoría absoluta. Ni siquiera los intentos obscenos por mancillar su trayectoria consiguieron emborronar su reputación. No pudieron derrotarle ni en las urnas ni en los tribunales.
Hoy soy consciente de su dimensión política y humana. De la dificultad de ejercer el cargo. Porque, más allá de siglas e ideas, un alcalde no se mantiene durante más de dos décadas en el gobierno sin humanidad y sensibilidad. Las reacciones a su fallecimiento corroboran una evidencia: Ximo Soler es historia de Massalfassar. Difícilmente otro alcalde permanecerá 24 años en el gobierno.
Su receta era sencilla: Sempre lo nostre rezaba su estado de whatsapp para definir perfectamente a un valencianista, taurino, apasionado de la agricultura y aficionado a la pilota valenciana, pero sobre todo a un enamorado de Massalfassar.
El cariño que nos han transmitido nos sirve de impulso y estímulo para seguir su estela. Para tratar de honrar su figura y su legado. Massalfassar sabrá recompensarte como mereces por tu trayectoria y tu importancia histórica. Prometo no desfallecer hasta conseguirlo, Ximo. Te trobarem a faltar
Descansa en Pau, Alcalde
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