Cartel del Carnaval de Villar del Arzobispo de 2020. / EPDA En febrero llega una de las fiestas más divertidas y alocadas del año. Ni Tenerife, ni Gran Canaria...en la comarca de La Serranía se disfruta del carnaval en Villar del Arzobispo. Unos días cargados de música, fiesta y muchos disfraces del 20 al 23 de febrero.
La cuenta atrás para la llegada del Carnaval de Villar sigue avanzando y ya se sienten por las calles del pueblo los nervios previos al comienzo de la fiesta más deseada por los villarencos y las villarencas. Este año con mucho más motivo, ya que la Conselleria de Turismo ha reconocido al Carnaval de Villar como fiesta de interés turístico autonómico, y con el objetivo de mejorar la fiesta y hacerla más atractiva, la Comisión de Carnaval 2020 realizará la presentación de los actos el sábado 8 de febrero a las 13.00 horas en el salón de actos del Ayuntamiento.
Además, se entregarán los premios del concurso de carteles y se podrá visitar la exposición sobre la historia de los carteles el carnaval.
El Carnaval de Villar comenzará el jueves 20 de febrero con los 39 churrinazos y el desfile de la Coordinadora de Discapacitados Villar y Comarca. Esa noche se realizará el tradicional reparto de bocadillos de embutido para todo el pueblo y el traslado de la morca desde el local de carnavales hasta el patronato.
El viernes 21 de febrero tendrá lugar el desfile infantil del Colegio Público Fabián y Fuero y el de las Botargas, uno de los elementos más originales del Carnaval de Villar, que consiste en un antiguo disfraz creado con sábanas, cestas y almohadas y que tiene como finalidad provocar risas, sorpresas y algún que otro susto. El día finaliza con el Concurso de Murgas, en el que cinco grupos de amigos cantarán de forma satírica todo lo que ha sucedido durante el año.
GRAN DESFILE
El sábado 22 de febrero, el día grande, comienza con el acto más conocido y multitudinario: el GRAN DESFILE DE DISFRACES, en el que vecinos de toda la comarca y Valencia en general, nos deleitan con sus disfraces más originales. Al finalizar el desfile, llega el turno del Chinchoso. Un ninot que representa a un personaje público que ha suscitado polémica durante el año y que, con su quema, se pretende acabar con sus malos actos.
Llegada la medianoche, las luces del pueblo se apagan para dar paso a las antorchas que guían el entierro de la Morca y con el que se da por finalizado el carnaval, a la vez que empieza una gran verbena que pone el broche final a otro carnaval que, esperemos, sea igual o más especial que los anteriores.
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