Compromiso para recuperar recetas culinarias Villanueva
de Viver ha vuelto a disfrutar este pasado sábado de sus antiguas recetas
gracias al proyecto que ha desarrollado el consistorio de la mano de Castellón,
Ruta de Sabor. “La participación ciudadana es fundamental para liderar una
acción de este tipo y en Villanueva hay convicción y pasión por nuestro pueblo,
tal y como demuestran los seis consejos sectoriales que impulsan todas las
acciones municipales”
Las
manifestaciones las hace Amparo Pérez Benajas, alcaldesa de Villanueva de
Viver. “La programación Ruta de Sabor de la Villanueva ha sido posible gracias
a la implicación de uno de estos consejos, el de Cultura y Patrimonio, y
gracias a la colaboración de la asociación cultural Zahumaos”. “Es todo un
reto, pero el empeño es tan grande que salva cualquier obstáculo”.
En esta
ocasión ha sido la convicción de una vecina, Begoña Batalla, que lidera el
grupo de trabajo y coordina las jornadas, la que ha realizado entrevistas a los
mayores de Villanueva para que su sabiduría gastronómica perdure. “Los
productos de la huerta, la cocina tradicional se reinterpreta en estas
preparaciones con un toque actual y creativo, integrándolas en el territorio y
adaptándolas a una vida saludable”.
El
resultado es una programación que llega al paladar de toda la población cada
sábado de la mano de los chefs de Ruta de Sabor. El pasado sábado 21 fue el
chef David Marqués, de Gastroadictos (Segorbe), quien cocinó una versión de una
receta de jabalí típica de la Villanueva. Este sábado, el restaurador elabora
los buñuelos tradicionales de la localidad. Platos “que luego nuestros vecinos
pueden disfrutar recogiendo el menú a partir de las 13.30 horas en el edificio
de Desarrollo Rural de la Diputación Provincial”, explica Pérez Benajas.
La
iniciativa, que se enmarca en un proyecto mucho más ambicioso, reivindica “el
derecho a que nuestros pueblos, pese a que son pequeños, tengan vida, futuro y
oportunidades”. Una reivindicación que Villanueva de Viver ha plasmado en la
estrategia “Quiero vivir en mi pueblo” y cuyo reto es desarrollar acciones que
reivindiquen la vida frente a la despoblación. “Con menos de 80 habitantes,
cualquier iniciativa dirigida a crear oportunidades y a generar actividad y
desarrollo es un beneficio añadido y un motivo más para seguir apostando por
nuestro pueblo”.
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