Club Esportiu Basquet Puçol
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Club Esportiu Basquet Puçol
Club Esportiu Basquet Puçol Tras un importante crecimiento de sus miembros,
desde los prebenjamines hasta los sénior, el Club Esportiu Basquet Puçol ha tenido que despedir una temporada más que satisfactoria
para jugadores y entrenadores. Y es que, con unos objetivos que van más allá de
los resultados deportivos, el club trabaja con ilusión para introducir el
baloncesto en la vida de los jóvenes, recalcando los componentes pedagógicos,
deportivos y sociales que brinda este deporte.
Durante
la última temporada, el club y las escuelas municipales de baloncesto han
experimentado un gran crecimiento de jugadores, aproximándose así a su objetivo
principal: «introducir este deporte en la vida de todos los niños y niñas
que así lo deseen», apunta Jacinto Piquer, presidente del club.
Con un
nuevo equipo prebenjamín, y manteniendo los dos equipos de las categorías
benjamín, alevín e infantil, el club se esforzaba para transmitir a los más
jóvenes los valores que caracterizan a este deporte. Los responsables
consideran sustancial que todos los niños disfruten, pero a esto «hay que
añadir los componentes pedagógicos, deportivos y sociales», puesto que el
baloncesto conlleva una mejora del juego individual y colectivo, e implica
integrarse en un equipo.
«Todos
tienen que ayudarse, esforzarse y comunicarse»,
apunta el presidente, orgulloso de cumplir con estos objetivos «con creces».
Pero no solo entre los más peques, y es que también ha contado con un grupo
de jugadores junior que, aun sin competir, «han estado entrenando
asiduamente tratando de configurar un equipo para la próxima temporada».
Y
también con jugadores más veteranos: Un Senior A que competía un año más para
permanecer en la categoría Autonómica —objetivo que, tras una temporada
irregular, estaba cerca de poder alcanzarse justo antes del parón—, y un Senior
B. Este último combina deportistas jóvenes que dan apoyo a los entrenamientos y
partidos del A, y veteranos cuyas circunstancias laborales y personales no les
permiten cumplir con las exigencias. «Pero a pesar de ello, la temporada que
estaban realizando también iba en la línea de lo esperado... Estábamos muy
satisfechos».
En
general, los responsables del Club Esportiu
Basquet Puçol aseguran estar realmente satisfechos por el aumento de jugadores.
«A pesar del esfuerzo que supone mantener una estructura que lo soporte,
este crecimiento está alineado con los objetivos que propusimos hace dos años»,
momento en que se comenzó a gestionar el club tras desaparecer los equipos
de cadetes y juniors.
Frenados
por la pandemia
Pero,
como para el resto de entidades deportivas, esta tendencia de crecimiento tan
favorable ha quedado truncada —al menos, temporalmenete— por la llegada de la
pandemia y el confinamiento forzado. Algo que, para un deporte de
habilidad que requiere sus instalaciones deportivas, ha supuesto un golpe duro.
«Especialmente para los grupos de niños y niñas», apunta Jacinto Piquer:
«el baloncesto requiere trabajar unas habilidades concretas y cuenta con una
programación establecida por edades».
El
parón, por tanto, supone una realidad muy perjudicial para la evolución y
mejora de los jugadores que se encuentran en plena formación. «Además,
solo unos pocos disponían de lugares donde realizar actividades individuales
relacionadas con el baloncesto durante el confinamiento».
La
falta de dichos espacios ha impedido también realizar ejercicios de
mantenimiento durante el confinamiento, además de que «no somos partidarios
de fomentar un trabajo físico individual en grupos de niños y niñas que están
en crecimiento». Ni los equipos senior, que tienen sus propias rutinas
de trabajo. Pero también los entrenadores se han visto afectados por la
situación, al igual que el resto de ciudadanos, pues «todos tienen sus
trabajos y familias, y han tenido que atender y lidiar con las consecuencias de
la situación».
Y a
todo esto se suma la suspensión de los campus organizados. Primero, el
de Pascua, que se inició en la temporada anterior. Pero tampoco está previsto
poder realizar el de verano ante la incertidumbre de las condiciones que irán
evolucionando poco a poco durante la desescalada.
«Me
gustaría destacar la paciencia y comprensión de todos los padres de los niños,
así como de los jugadores senior y los entrenadores»,
subraya el presidente del club, lamentando que estas cancelaciones puedan
suponer un menor crecimiento en cantidad de jugadores de cara al próximo año, «pero
lo asumimos, porque no tenemos garantías de que podamos hacerlo de forma
adecuada».
En
general, ha sido duro para todos, pues el baloncesto tiene un papel fundamental
en el día a día de los jugadores, tanto a nivel deportivo como social. Por el
momento, solo les queda esperar y disfrutar del alivio que supone poder moverse
por la calle. ¿Y luego? Cuando llegue la «nueva normalidad», se
evaluarán las condiciones de los jugadores y, respetando las premisas de
seguridad que establezcan las autoridades, comenzarán poco a poco a retomar su
deporte.
Primero
habrá un periodo de adaptación. Y es que, aunque los peques están llenos de
energía, la inactividad prolongada puede afectar a jugadores de todas las
categorías. Comenzarán poco a poco. Con rutinas de adaptación programadas,
tanto a nivel físico como técnico-táctico. «Intentaremos avanzar de la
manera más rápida y eficaz posible, pero sin volvernos locos, ya que adelantar
etapas de la formación puede ser perjudicial a posteriori».
En definitiva, el Club Esportiu Basquet Puçol continuará trabajando para transmitir valores
esenciales a niños y jugadores de todas las edades. Y, por supuesto, para
continuar
creciendo como club: «
Creemos que los resultados
deportivos, con los medios que tenemos y sin ser nuestro objetivo final, están
dentro de nuestras posibilidades reales».
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