Una mujer recorre una calle del centro protegida con una mascarilla. EFE La Comisión Municipal de Seguimiento de la pandemia por Covid-19 en el Ayuntamiento de València ha aprobado este miércoles declarar el luto oficial en la ciudad como señal de duelo por las víctimas que está causando, un duelo que será continuado hasta que finalice esta situación de emergencia.
Así, varios monumentos de la ciudad permanecerán sin iluminación, las banderas ondearán a media asta y del balcón principal de Ayuntamiento cuelga ya una pancarta conmemorativa, según fuentes municipales.
El alcalde de València, Joan Ribó, al término de la reunión de la Comisión, junto a los vicealcaldes, Sandra Gómez, y Sergi Campillo, ha destacado que "el Ayuntamiento lleva a cabo esta señal de duelo por esta situación que está haciendo especialmente dura emocionalmente para los ciudadanos que, ante la terrible tragedia de perder a personas queridas, se una la imposibilidad de llorarlas y despedirlas".
Por ello, se ha dirigido a toda la ciudadanía para expresar "la tremenda consternación del Ayuntamiento" y el compromiso de "continuar trabajando para que esta situación pase lo más pronto posible".
Ribó ha tenido palabras de solidaridad, en nombre del Gobierno de la ciudad, hacia las personas que han perdido familiares y amigos en el contexto de esta pandemia.
"Nada puede paliar la pérdida de un ser querido a consecuencia de la enfermedad. Además, las circunstancias dificultan el acompañamiento de enfermos o fallecidos, por lo que el Ayuntamiento de València se suma a su dolor con la declaración de un duelo continuado hasta que superemos esta crisis".
El alcalde ha encomendado a la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, la aplicación de las medidas que acompañan esta declaración de duelo, y que consisten en el apagado de monumentos, el simbolismo de las banderas y la colocación de una pancarta en la fachada principal del edificio consistorial.
En total se ha acordado apagar 56 monumentos (20 de la zona norte y 36 de la zona sur); entre ellos, esculturas en las rotondas, iglesias, plazas, edificios públicos y monumentos.
Además, Ribó ha hablado por teléfono con el arzobispo de València, Antonio Cañizares, con quien ha abordado la actual situación con el representante eclesial.
Ambos han señalado la necesidad de abrir vías de colaboración para poder disponer de espacios de la Iglesia, si fueran necesarios en cualquier momento durante esta crisis.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia