Pilar Bernabé. EPDA La ciudad de València está preparada para ser uno de los grandes hub de la innovación en el Mediterráneo. Tiene las infraestructuras, el talento y desde 2015, además, el respaldo institucional. Cuando los socialistas accedimos al gobierno municipal, teníamos claro que el futuro de la ciudad pasaba inexorablemente por convertirla en el epicentro de la vanguardia tecnológica y la innovación europea y desde entonces hemos volcado todos nuestros esfuerzos en conseguir ese objetivo.
Durante este tiempo, la Concejalía de Desarrollo Innovador de los Sectores Económicos ha implicado a los agentes económicos y sociales, las universidades, los colegios profesionales y todas las entidades relacionadas con la innovación, la tecnología y la ciencia para desarrollar una estrategia común que permitiese a València dar ese salto definitivo que la colocase a la vanguardia de la innovación europea.
Y fruto de esa colaboración nació València Tech City, una plataforma que canaliza las iniciativas públicas y privadas y que conecta todo el ecosistema tecnológico e innovador de la ciudad para generar empleo y crecimiento. Los datos refrendan el éxito de la apuesta municipal: en apenas unos años, la ciudad y su área de influencia han sumado más de 800 Startup y el número de empresas innovadoras no deja de crecer en torno al gran polo de atracción de la innovación en València, la Marina.
El potencial tecnológico e innovador de la ciudad, no obstante, supera con creces al espacio físico de la Marina, la joya de la corona en materia de innovación. El Ayuntamiento de València, de la mano de la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha proyectado nuevos espacios para aglutinar el talento tecnológico.
Es el caso, por ejemplo, del polígono Vara de Quart, llamado a convertirse en el futuro barrio tecnológico de València y una iniciativa que permitirá generar tejido económico para la atracción de las empresas más potentes del sector y crear a la vez puestos de trabajo altamente cualificados.
Y junto a las políticas de creación de espacios específicos para albergar las sedes de empresas tecnológicas, el Ayuntamiento de València ha adoptado un papel proactivo en la captación de inversiones.
Porque la intención de esta corporación no es estar a la espera de que lleguen las inversiones de las firmas punteras en el sector de la innovación sino la de buscar a las empresas directamente para ofrecerles sumarse al ecosistema tecnológico que se ha articulado en la ciudad desde 2015. Porque invertir en las ideas y en proyectos aquí en Valencia es una gran idea.
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