La "comunidad" y la "diversión conjunta" que se generan entre los músicos de banda y la oportunidad de participar en el renacer de la fiesta tras las restricciones por la pandemia han llevado a la saxofonista Irene Benlloch y al DJ Víctor Pérez, como a miles de músicos valencianos, a volcarse en estas Fallas. EFE/ Ana Escobar
La "comunidad" y la "diversión conjunta" que se generan entre los músicos de banda y la ocasión de participar en el renacer de la fiesta tras las restricciones por la pandemia han llevado a la saxofonista Irene Benlloch y al DJ Víctor Pérez, como a miles de músicos valencianos, a volcarse en estas Fallas.
En las primeras Fallas celebradas en condiciones de normalidad en tres años, con un tiempo que se prevé que acompañe y con el aluvión de visitantes que se espera para los días centrales de la fiesta, hay "expectación" y ganas entre los músicos valencianos de sacar a la calle los instrumentos y de pinchar para animar las verbenas, los tardeos y las fiestas en las comisiones.
"Vivir las Fallas desde el lado del músico es muy divertido", asegura a EFE Irene Benlloch, que toca el saxo alto y que este año recorrerá con su instrumento las fiestas en Massamagrell, Sedaví y Alaquàs.
Benlloch, con el saxofón a cuestas desde los 8 años, tocaba desde los 15 en la Unió Musical L'Horta de Sant Marcel·lí, y aunque este año ya no está en la banda, amigos y conocidos la han llamado para que salga a tocar durante varios actos falleros.
Si tiene que elegir, se queda con la experiencia de "tocar con amigas", que experimentó en su tiempo en la banda, cuando también se dio cuenta de que las fiestas unen: "Vas por la calle tocando con gente con la que no sueles hablar y eso cambia el código de relación".
Ha tocado en ofrendas, recogidas del ninot, recogidas de premio y desfiles con las falleras mayores de las comisiones, que muchas veces contratan a la misma banda o charanga para todos sus actos de la semana.
DE LA SOLEMNIDAD A LA CHARANGA
Es consciente de que a muchos músicos no les gusta tocar en la Ofrenda de València porque es "un acto muy largo y cansado", pero a ella le gusta la expectación que se genera entre los falleros y el público.
"Hay mucha gente, todo el mundo está pendiente y están las televisiones", relata y, aunque no es religiosa, reconoce que pasar por la plaza de la Virgen es "especial" porque el momento es muy solemne y da la sensación a los músicos de que "todo es muy grande".
En los momentos previos a la entrada en la plaza, explica, "todo es muy formal, se tiene que tocar el pasodoble 'Valencia' e ir con el paso" mientras se dejan los ramos.
"Pero es girar la esquina y todo cambia. La banda corta y empieza la charanga, la fiesta; es como si dijéramos:
'Ya hemos demostrado todo, ahora vamos a pasarlo bien'", relata.
En las ofrendas de otros pueblos, más alejadas de los focos, las comisiones son en ocasiones igual de solemnes: "En un municipio tenían la tradición de pasar a dejar las flores con tabalet y dolçaina y, como no tenían en ese desfile, nos hicieron pasar en silencio".
De estas Fallas, agradece que el tiempo acompañe, a diferencia del año pasado, cuando llovió y los miembros de la Unió Musical L'Horta tuvieron que desfilar con los instrumentos envueltos en bolsas de basura y con chubasqueros que tuvieron que comprar de urgencia.
"Solemos tener dos instrumentos, el de cuando empezamos y el bueno, y para los actos falleros cogemos el 'malo'", confiesa.
SER DJ EN FALLAS: AGENDA LLENA, TARDEO Y 'REMEMBER'
Ser DJ en Fallas es tener la agenda ocupada: como mínimo, un bolo, pero con facilidad para ser requerido hasta en dos o tres ocasiones antes y durante la semana fallera.
Es lo que le ha ocurrido estas Fallas al DJ y presidente de la Federación de Ocio, Turismo y Juego, Víctor Pérez, que, ya antes de la semana fallera, ha participado en su faceta musical en el festival Remember en homenaje a la 'ruta del bakalao' y en los recién recuperados conciertos de la Alameda.
En la semana fallera, el también presidente de la Asociación de Productores y DJ de la Comunitat Valenciana, ProDJ, tiene previstas un par de participaciones más en diferentes eventos, especialmente en festivales o verbenas 'remember' en Fallas, con música de los 90 o de la ruta.
El caso de este DJ, que fue residente en KU Manises y que también pinchó en la discoteca The Face durante la ruta, no es único durante estas fiestas, en las que "prácticamente todos los discjockeys de la Comunitat asociados en ProDJ" pincharán en alguna fiesta fallera.
Se trata de entre 800 y 1.100 profesionales de este sector (ProDJ tiene pendiente actualizar su censo) que irán, como Pérez, a verbenas, festivales o fiestas en los locales en los que trabajan habitualmente.
En el día a día fallero de Víctor Pérez, un nombre habitual en fiestas y verbenas a lo largo de los años, se ha incluido en 2023 algo casi inédito: pinchar en un acto organizado por una institución pública.
"Siempre hemos reclamado estar en actos que organizan las administraciones, poder abrir o cerrar este tipo de conciertos o festivales, y este año lo hemos podido hacer en los conciertos de la Alameda", explica.
Se trata de un formato que se perdió en 1996 y que se ha recuperado estas Fallas, el 10 y 11 de marzo, en formato festival, con grupos, artistas y DJ.
El propio Pérez inauguró el cartel del sábado 11 en una sesión con Salva Gómez, algo que considera "un avance" que visibiliza y normaliza el trabajo de los DJ, que puede llegar así a "mucho más público".
También amplía el público potencial de Víctor Pérez y sus compañeros el hecho de que el trabajo de los discjockeys, en muchos casos, se haya trasladado a la tarde con la extensión del llamado "tardeo": "De tres a cinco de la tarde no hacemos nada porque el bando recomienda no tirar petardos, pero a partir de las cinco empezamos la fiesta".
A este DJ le gusta ese formato porque considera que "así no se hace competencia desleal a los que trabajan todo el año, como discotecas o pubs, y la fiesta más canalla puede seguir por la noche en los locales".
El músico celebra, sobre todo, la recuperación de la normalidad en la fiesta tras la pandemia, que ha llevado a un aumento de la contratación de DJ para las fiestas, además del recobrado interés por la 'ruta del bakalao', en cuya recuperación se ha volcado.
Este movimiento se ha colado en los ninots de algunas fallas este año, a raíz de la serie que lo recuerda, pero Víctor Pérez trabaja en un proyecto festivo y musical más ambicioso.
"Se quedó un proyecto encima de la mesa para hacer una falla de la Ruta en La Marina", relata, y cree que "a lo mejor" los años siguientes podría ver la luz.
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