Una macrorredada contra la droga en Benidorm encuentra un ring para peleas de gallos

Veinte personas han sido detenidas al desmantelar simultáneamente seis puntos negros de venta al menudeo de cocaína y heroína en Benidorm, l'Alfàs del Pi y una partida rural de La Nucía, donde se han intervenido 246,9 gramos de cocaína, 39´24 de hachís, 101 plantas de marihuana y 3.295 euros en metálico.

Según la Policía Nacional, a las mujeres y hombres arrestados, de varias nacionalidades, se les atribuyen los supuestos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Además, al cabecilla se le ha descubierto en su vivienda un palenque de hormigón para la celebración de peleas de gallos, con signos evidentes de recientes peleas, así como 15 de estos animales vivos y otros dos muertos, uno de los cuales aparecía colgado de un pino que había en la finca.

La investigación se inició en noviembre de 2024 y se vio que este grupo criminal jerarquizado estaba formado por 20 miembros con hasta seis viviendas repartidas entre la ciudad de Benidorm y otras dos localidades próximas; l'Alfàs del Pi y una partida rural de La Nucía.

Se nutrían de consumidores habituales, que adquirían la sustancia intercambiándola por efectos provenientes de delitos contra el patrimonio, desde teléfonos móviles, patinetes eléctricos y bicicletas, hasta una motocicleta y un turismo.

Diez de los componentes del grupo se encargaban de la seguridad a la red, mediante los traslados hasta los puntos de venta con los objetos sustraídos para trocarlos por la sustancia interesada.

Alguno de estos puntos de venta también tenía la función de “narco sala” ya que los “clientes” podían consumir la sustancia recientemente adquirida para evitar a la Policía y disponían de perros guardianes para detectar posibles amenazas.

El jefe de la red fue interceptado y detenido cuando abandonaba la vivienda en un vehículo junto a su pareja sentimental, con 2.485 euros en metálico.

En cuanto a la vivienda de este principal investigado, contaba con un circuito cerrado de grabación, con dos pantallas de grandes dimensiones en el salón que recogían la totalidad del perímetro de la vivienda desde diferentes perspectivas.

En una construcción anexa de única estancia de la parcela, había una estructura de hormigón, conocida como “palenque” en el argot de las peleas de gallos, con restos de sangre animal y plumaje, así como varias jaulas metálicas de reducidas dimensiones, contabilizándose un total de 15 gallos, alguno de los cuales presentaban signos de pelea.

También se hallaron dos gallos muertos, uno de los cuales estaba colgado de un árbol adyacente a la finca y otro en el fondo de una piscina. Otra de las viviendas, en Benidorm, albergaba una plantación con 101 ejemplares de marihuana, la cual fue completamente desmantelada.