Alcalde/EPDAEl alcalde
de Elche, Carlos González, considera que la aprobación por parte del Gobierno
de España del real decreto que regulará el bono joven de alquiler “es un paso
en la dirección correcta, porque se dirige hacia un colectivo que, como
consecuencia del intenso encarecimiento del precio de la vivienda de alquiler en
las ciudades y de la precariedad laboral, se encuentra con graves dificultades
para acceder a una vivienda lo que dificulta y retrasa la emancipación”.
A
juicio del alcalde “medidas como ésta, que suponen una ayuda directa para el
pago de la renta mensual, son un apoyo fundamental para quienes ya viven de
alquiler y destinan un elevado porcentaje de su salario al pago de la renta, o bien
un estímulo para aquellos jóvenes que desean emanciparse, pero no les salen las
cuentas”.
Según
las estimaciones municipales, el bono joven de 250 euros puede suponer entre un
40 y un 50 por ciento de la renta media de alquiler de un piso de 90 m2 en
Elche, dado que con arreglo a los datos del mercado el precio medio de alquiler
en Elche se encuentra en 2022 entre los 5 y 6 euros/m2, según las zonas, lo que
para viviendas de 90 m2 representa rentas comprendidas entre los 450 y los 540
euros mensuales, lo que según el alcalde “es una ayuda significativa que
posibilita que en ciudades como la nuestra los jóvenes que ya han accedido al
mercado de trabajo puedan alquilar una vivienda y emanciparse”.
En
directa relación con ello, González ha señalado que una vez que se publique y
entre en vigor, “el Ayuntamiento se va implicar activamente para informar y
asesorar a los jóvenes ilicitanos sobre la iniciativa, sus requisitos y como
tramitarlo”.
El
alcalde estima que “cerca de un millar de ilicitanos e ilicitanas de entre 18 y
35 años se podrán beneficiar de estas ayudas, lo que a su juicio es una cifra
muy significativa y además tiene efectos retroactivos desde comienzos de 2022”.
Los
beneficiarios deberán tener ingresos no superiores a tres veces el Indicador
Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que supone unos ingresos de
cerca de 24.300 euros anuales. La vivienda arrendada deberá tener la
consideración de habitual y permanente y una renta máxima de 600 euros al mes.
En el caso de los alquileres de habitación, estos límites de precio serán de
hasta 300 euros por habitación, un tope que podrá elevarse hasta los 450 euros
si así lo establece la Comisión de seguimiento.
Aunque
este bono joven de alquiler no podrá sumarse a otros subsidios parecidos que
otorgan las comunidades autónomas, sí será compatible con las ayudas para
jóvenes que contempla el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025.
Según
el INE, en España hay casi 600.000 inquilinos de ingresos bajos que no superan los
35 años de edad.
La
renta máxima del inmueble alquilado será con carácter general de 600 euros. Sin
embargo, como ya sucedió con otras medidas de la pandemia, las comunidades
autónomas que lo deseen podrán subir ese límite a 900 euros.
La
ayuda también se podrá conceder a quienes no alquilan un piso, sino una
habitación suelta cuyo precio debe ser menor de 300 euros.
Tras la publicación del decreto en el BOE, el Gobierno convocará una
conferencia sectorial para concretar cómo se reparten los 200 millones
presupuestados para este año.
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