Audiencia Provincial de Alicante. EPDAUn hombre de 52 años y nacionalidad peruana ha sido condenado a dos años de prisión por abusar sexualmente de una conocida con la que había compartido una salida nocturna en la que consumieron bebidas alcohólicas en varios locales de ocio de la ciudad de Alicante.
Dictada por la Sección Décima de la Audiencia, la sentencia considera probado que el procesado aprovechó que la mujer había perdido la conciencia para mantener relaciones sexuales con ella sin su consentimiento.
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar durante 11 de mayo de 2019 y la madrugada del día posterior. Según la sentencia, después de haber recorrido varios pubs y encontrarse en estado de embriaguez, el acusado y la víctima acudieron a un piso del que el procesado tenía llaves.
Allí, él abusó de la mujer mientras se encontraba en una situación de "sumisión química" en la que había perdido "su capacidad de autodeterminación en relación con conductas sexuales", es decir, sin poder oponer resistencia para que el procesado la penetrase por vía anal, bucal y vaginal.
Por su parte, el acusado, que también estaba afectado por el alcohol ingerido, sí conservó parte de sus facultades psíquicas "y pudo comprender y valorar la situación y el estado en el que se hallaba la mujer, aun con menor rigor que el propio de un estado normal de vigilia", según el fallo.
Una vez finalizado el contacto sexual no consentido, el acusado acompañó a la mujer hasta su domicilio donde quedó dormida hasta el mediodía. Al despertar, sufrió dolor por los abusos sufridos y "amnesia alcohólica" respecto al periodo transcurrido desde que ella y el procesado compartieron una botella de aguardiente con otra pareja en el último local que visitaron.
Los dos declararon en el juicio que visitaron varios locales de ocio en los que consumieron gran cantidad de alcohol. El acusado, incluso, llegó a detallar la cantidad de bebida ingerida por cada uno y reconoció que ambos mantuvieron relaciones sexuales aunque sostuvo que fueron consentidas, por lo que su defensa solicitó su libre absolución.
No obstante, la mujer descartó esa posibilidad al señalar que nunca habría permitido ese tipo de prácticas sexuales con ninguna pareja.
Así, la sentencia subraya que al día siguiente la víctima no formuló denuncia sino que acudió al hospital en busca de asistencia sanitaria donde la exploraron y le informaron de que los servicios médicos comunicarían los hechos al juzgado.
En esta línea, el tribunal incide en que "la prestación que solicitó inicialmente no fue, por tanto, la de la tutela judicial, que podría comportar una indemnización económica sino la de asistencia sanitaria".
Por ello, los magistrados concluyen que "no hay razón para dudar de que la mujer no prestó libre consentimiento sino que fue utilizada en el estado de severa disminución de facultades psíquicas".
De ahí que la sentencia considere al procesado autor de un delito de abuso sexual por el que le impone una pena de dos años de privación de libertad tras aplicar la eximente incompleta de responsabilidad criminal de intoxicación etílica, puesto que el acusado actuó "teniendo sus facultades psíquicas disminuidas a consecuencia del alcohol ingerido".
Además, el condenado deberá indemnizar a la víctima con el pago de 5.000 euros por el daño moral causado.
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