Imagen de archivo de una sala de juicios antes de una vista. EFE/Marcial Guillén
Un hombre de 39 años ha asumido una condena de un año y cuatro meses de prisión por irrumpir en el domicilio de su expareja sentimental, zarandearla y amenazarla de muerte en el municipio de Finestrat.
El suceso tuvo lugar en torno a las 21 horas del 11 de enero de 2023 dos meses después de que el acusado y la víctima hubiesen puesto fin a su relación tras un episodio de amenazas en el que el encausado le espetó a la mujer que quemaría su casa con ella dentro y le llamara “zorra, golfa, hija de puta infiel”.
Según la sentencia dictada por el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial y a la que ha tenido acceso EFE, ese día de enero el hombre acudió al domicilio de su expareja saltando la valla perimetral que rodeaba la verja del jardín y entró en la vivienda a través de la cristalera de la terraza para dirigirse hacia la mujer “con ánimo de atentar contra su integridad física” y propinarle un empujón para tirarla contra el sofá.
Después, la zarandeó agarrándola del brazo y del pelo, arrojó su teléfono móvil al retrete con la intención de que no pudiese pedir ayuda y la volvió a tirar al suelo mientras la insultaba pero, entonces, la víctima pudo coger un espray de pimienta que tenía en su poder y rociarlo sobre el agresor, con lo que este quedó temporalmente indispuesto. La agredida pudo aprovechar el momento para arrastrarse por el suelo y salir de la vivienda para pedir auxilio.
El acusado alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía el pasado 13 de diciembre, por el que reconoció la autoría de los hechos, con lo que evitó el juicio que debía celebrarse ante un jurado popular.
De este modo, la sentencia le considera autor de un delito de allanamiento de morada con la agravante de parentesco en concurso con un delito de maltrato familiar, por el que le impone la pena de un año y cuatro meses de privación de libertad, que queda en suspenso durante tres años con la condición de no volver a delinquir. Además, añade otros 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas en el ámbito familiar y otros 20 días más por otro delito de injurias o vejaciones.
Por último, la sentencia acuerda la medida de alejamiento respecto a la perjudicada por un tiempo de dos años y seis meses, así como la prohibición de comunicarse con ella por otro plazo de cuatro años.
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