Puerto de AlicanteLa Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia
Climática y Transición Ecológica ha estimado parcialmente nuevas alegaciones
incluidas en el recurso de alzada de la Asociación de Consumidores y Usuarios,
José María Mena, para elevar los criterios en materia de medición, control y
manipulación de materiales.
La Conselleria ha revisado la autorización de emisiones del
proyecto de naves para graneles de la multinacional Eiffage, en el Puerto de
Alicante, con el fin de permitir solo a los materiales no pulverulentos las operaciones
de manipulación y almacenamiento al aire libre.
El documento, firmado por el director general de Calidad
Ambiental, Joan Piquer, confirma así el anuncio de la Conselleria que se mostró
abierta a estudiar las propuestas de la plataforma vecinal y a introducir
requisitos restrictivos con respecto al almacenamiento y descarga en el
exterior de las naves de material pulverulento para eliminar cualquier tipo de
riesgo o molestias para los vecinos y vecinas.
La resolución admite tres nuevas alegaciones tras estudiar
el recurso. La primera de ellas referida a la situación y distancia de los
medidores, se muestra favorable a concretar la instalación de cuatro estaciones
de medición en el perímetro de la actividad y a menos de 500 metros de la
misma, a menos que los medidores instalados por la Autoridad Portuaria se
adecúen a estas exigencias.
La segunda de ellas es la referida a la restricción de la
actividad en el exterior de las naves "al trasiego de materiales no
pulverulentos sin riesgo para las personas o el medio ambiente". Una
modificación del permiso que introduce medidas correctoras adicionales, además
de requisitos de planificación y mantenimiento, para acotar las situaciones de
excepcionalidad.
La tercera de las alegaciones estimadas, sigue esta línea
que excluye de la manipulación todo material cuyas emisiones queden fuera de
los límites establecidos para partículas en suspensión PM10, tanto en las emisiones
canalizadas como difusas.
Piquer ha señalado que la decisión "da cuenta de la
voluntad de consenso de la administración autonómica" además de reiterar
su compromiso "con el control exhaustivo de las emisiones de la actividad
y la vigilancia de la Dirección Territorial de Alicante ante cualquier
actuación fuera de lo recogido en el expediente".
La Conselleria incide en que el permiso vela por el
cumplimiento de la normativa medioambiental, al mismo tiempo que señala que la
instalación de naves cerradas en el Puerto de Alicante da respuesta a una
demanda histórica de los barrios colindantes y pretende poner fin a la
contaminación asociada a las operaciones de depósito, carga y descarga en
abierto.
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