Amparo Sellés. EPDA. ¨Está amaneciendo, ya es casi la hora de empezar un nuevo día y la verdad reconozco que sea esa la razón por la que tengo tan mal despertar¨, creo que este breve fragmento de una canción de Camilo Sesto viene a reflejar el sentir general de los españoles.
España está tocada y casi hundida, pero ¿de quién es la culpa?. Es muy fácil por gran parte de la ciudadanía escurrir el bulto y zafarse de ella echándosela al político de turno, pero no amigos, nada más lejos de la realidad, todos por activa o pasiva estamos contribuyendo a que el año 2020 sea recordado y marcado en nuestra vidas como uno de los peores vividos en la historia tanto a nivel económico como social-sanitario; y es que fervientes lectores, por más que lo intentemos no podemos hacerlo mejor, estamos llevando a la deriva y no a buen puerto (como debería de ser) un gran buque lleno de ilusiones, lleno de negocios a los que les ha costado un mundo levantar la persiana y que ahora podrían fácilmente echar el cierre definitivamente con todas las deudas que eso les podría acarrear.
Con nuestra mala cabeza también estamos contribuyendo a algo más grave, y es que mucha gente falta de aliento pierda de vista el horizonte y en un momento de " Ya no puedo más" se tire al vacio sin arnés que lo sujete, ni colchón que atenúe el golpe.
No hay más que analizar un poco lo que nos sucede para darse uno cuenta de que " no sólo, no salimos más fuertes", sino que lo hacemos " tocados y casi hundidos".
España ahora cuando debería suspirar aliviada y ver desde la lejanía el esfuerzo realizado para salir de este mal sueño, solo hace que resoplar y coger aire a bocanadas, preparándose para lo que se nos viene encima que no es peccata minuta.
A nivel económico solo hay que ver que en el año 2019 pasaron por nuestro país 84 millones de viajeros internacionales, con un gasto de 92.000 millones de euros. Este año el paro ha subido en 45.500 personas durante el segundo trimestre en la CV. Dicho esto y teniendo en cuenta que durante Marzo de 2020 el mundo se paró no hay que ser un gurú de las finanzas para saber que las cosas no van bien.
Hay voces que nos intentan hacer creer que los deberes se están realizando correctamente, pero hasta que no nos demos cuenta y reconozcamos que realmente estamos jodidos no vamos a poder encaminar una solución.
Solo os pido que no bajemos la guardia que estemos siempre bien despiertos, que aunemos nuestras fuerzas, que respiremos hondo, que luchemos como verdaderos guerreros, que caminemos hacia adelante, para atrás ya, ni para coger impulso, porque la recompensa vale la pena.
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