Numerosos bañistas se refresacan en las pequeñas playas de Tabarca. EFE/Pablo Miranzo Los habitantes de la isla de Tabarca, la única habitada de la Comunitat Valenciana, desean menos turistas en agosto y que me lleguen más visitantes a lo largo del año.
Así lo ha explicado en declaraciones a EFE la presidenta de la asociación de vecinos 'Tabarca Isla Plana', Carmen Martín, en torno a un fenómeno creciente y donde los visitantes se cuentan por miles y que beneficia económicamente a los negocios del islote. Para los habitantes, lo ideal sería que el turismo estuviese “desestacionalizado”, es decir, que la afluencia no solamente sea en agosto si no “todos los meses” porque Tabarca tiene un patrimonio de alto valor que se puede mostrar en cualquier mes del año.
Esta masificación por la multitud de turistas puede convertirse en un inconveniente con incidencia en aspectos como los residuos, ya que a veces la basura no se deposita en los contenedores o las colillas de tabaco en los ceniceros y tanto el pueblo como el mar acaban sucios.
Martí ha manifestado que con “civismo y educación” se puede compatibilizar la llegada de visitantes con el día a día en la isla y ha propuesto que el ayuntamiento emprenda una “campaña de concienciación” en los barcos que se dirigen a este enclave, las conocidas como 'tabarqueras', donde se recuerde que Tabarca constituye una valiosa “reserva marina y que hay pueblo amurallado con una población constante".
Entre los elementos a proteger y conservar ha citado el mural del puerto con un gran letrero de Tabarca, uno de los puntos donde más fotografías se hacen, y las barcas decorativas y utilizadas como jardineras junto al mar por las familias de los pescadores fallecidos para recordar su legado.
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