'Salvemos la playa' califica de "falta de delicadeza y ninguneo" que no se les haya invitado a la reunión con Costas del próximo martes en Madrid

Representantes de los afectados por los derribos del paseo marítimo. FOTO M. G.

Ante la noticia de que el próximo 14 de de diciembre representantes de todos los grupos políticos de Ayuntamiento, acompañados por otros representantes sociales, acudirán a Madrid a entrevistarse con el nuevo director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pedro Antonio Ríos, la plataforma ciudadana 'Salvemos la Playa' considera que es “una nueva falta de delicadeza y ninguneo que no se haya contado con ningún miembro de esta plataforma para asistir a dicha reunión. Tampoco para que pudiera dar su opinión en las negociaciones previas que se han mantenido”.

Para la coordinadora ciudadana, “es un despropósito en estos momentos dejar sin voz a las más de 20.000 firmas que dieron su apoyo a esta asociación”.

De igual modo, ‘Salvemos la Playa’ sigue oponiéndose al “chantaje” de Costas, “mejoras a cambio de arena”, por lo que se ratifican en todo cuanto han venido defendiendo desde un inicio:

“No apoyamos la construcción de espigón alguno que pueda afectar a la playa de Puerto Sagunto; no aceptamos se lleven la arena de una playa perfectamente consolidada y con sus siete banderas de calidad; que se tomen las medidas oportunas en las playas  que puedan estar con problemas, pero sin destrozar la de Puerto Sagunto; que se dote a nuestra ciudad de un paseo marítimo acorde con su categoría como pueblo. Terminando de una vez con el estercolero que conforma lo que conocemos como la ‘Campa de Menera’; nos oponemos a cualquier derribo en el paseo marítimo, sin tener antes claro, consensuado y con la licitación efectuada de un proyecto alternativo. Es decir, disponer de una alternativa viable”.

La plataforma explica que, al mismo tiempo que hacen responsable al ministerio de Medio Ambiente (MARM), y por lo tanto a la Administración Central, “también serán corresponsables necesarios todos aquellos que cedan ante las pretensiones y chantaje de Costas. Dando lugar a que podamos sufrir un deterioro en nuestra playa que lleve aparejado daños en la misma, que pueda derivar en  una pérdida de las banderas de calidad que tanto han costado obtener o que se produzcan molestias para los usuarios  y qué no decir del temido basculamiento de la playa”.

Asimismo, se reservan el derecho que les asiste como ciudadanos a pedir las responsabilidades legales que procedan a los responsables políticos y/o funcionarios, “de cualquier efecto negativo que se pueda producir en nuestra playa fruto de las citadas negociaciones”.