Vista general del Hospital de La Ribera, en Alzira (Valencia). EFE Los hospitales del grupo sanitario Ribera Salud se blindan desde este viernes, en la medida de lo posible, frente a la COVID-19 implantando medidas extraordinarias para el acceso a todos sus centros y para la movilidad interna, incluido el uso de los ascensores y servicios, con el fin de garantizar el máximo nivel de seguridad a profesionales y pacientes.
Así, en las entradas a los hospitales universitarios de Torrevieja, Vinalopó y Torrejón, el hospital Povisa (Vigo) y el Hospital de Santa Justa (Villanueva de la Serena) se tomará la temperatura de forma generalizada a todos aquellos que accedan al centro para garantizar que es menor de 37,5 grados.
También se controlará la higiene de manos, con el obligado uso de gel hidroalcohólico y se repartirán mascarillas a quienes no lleven una puesta, puesto que su uso es obligatorio en el interior de los centros sanitarios, según detalla el grupo en un comunicado.
Además, la visita a los hospitales deberá estar debidamente justificada y no se permiten aglomeraciones en ningún espacio ni tampoco acompañantes, salvo en el caso de las mujeres que van a dar a luz, los menores, personas con diversidad funcional y otros casos excepcionales como personas vulnerables. Es obligatorio respetar en todo momento la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros.
El objetivo de todas estas medidas es intentar prevenir contagios y garantizar la seguridad de profesionales y pacientes durante la fase de desescalada del confinamiento y la progresiva vuelta a la normalidad de la actividad asistencial.
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