Fotografía facilitada por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana de la limpieza de los grafitis pintados en vagones. EFE/Archivo Los arrestados,
naturales de las provincias de Alicante y Murcia, son todos reincidentes y al
menos uno de ellos era un objetivo perseguido por agentes de todo el país.
Así lo han desvelado a
EFE fuentes de la sección de Grafística de la unidad de Urbanidad y Medio
Ambiente de la Policía Local de Elche, donde se han realizado las pruebas
periciales capaces de relacionar las pintadas de cada vagón dañado con su
autor.
Los arrestados tienen
todos entre 20 y 30 años y han sido localizados en Alcantarilla (Murcia), en
dos domicilios de Callosa de Segura y en Petrer y Elche (Alicante).
En el operativo que
condujo a sus arrestos participaron incluso agentes de la Comisaría General de
Madrid, ya que uno de los acusados estaba implicado en otra redada que generó
99 detenciones de grafiteros y que fue anunciada el pasado noviembre por la
Policía Nacional.
Todos los integrantes
de esta banda de 'treneros', como se denomina en la jerga del sector a los que
intervienen en vagones de ferrocarril, contaban con detenciones anteriores, han
adelantado las fuentes.
Tras su arresto,
efectuado el pasado 8 de marzo, pasaron a disposición judicial y se enfrentan a
penas entre uno y tres años, más multas de 12 a 24 meses por el supuesto delito
de daños.
Además, los detenidos
deben afrontar el pago de una indemnización a Renfe por el montante de los
daños causados, calculado en 215.000 euros por el ente ferroviario.
Para identificar a los
autores de cada acto vandálico, la unidad de Grafística realiza un informe
pericial caligráfico de atribución, según han manifestado las mismas fuentes.
A partir de un grafiti
"indubitado", es decir, atribuido sin posibilidad de error a un
trenero, pueden relacionar la misma firma con otras pintadas.
"Identificamos
las diferentes leyes de escrituras, el movimiento axial de los hombros, los
adornos que utilizan, la altura del autor y su caligrafía", elementos que,
en conjunto, establecen sin duda alguna la autoría del grafiti.
Esta prueba documental
permite relacionar a cada detenido con el vagón que ha pintado, con lo que su
responsabilidad queda perfectamente establecida en un juicio.
"En cuatro años
que llevamos operando", han asegurado, "no hemos tenido ninguna
sentencia absolutoria en contra".
Hasta su intervención,
las únicas pruebas que se presentaban eran de identificación por redes
sociales, con lo que no se podía relacionar a los presuntos autores con sus
pintadas.
El éxito de la
operación de Elche ha sido celebrado por Renfe, que ha enviado una carta de
agradecimiento y felicitación a la unidad policial.
Según las fuentes
consultadas, Renfe se enfrenta ante este problema diariamente ya que estos
actos vandálicos conllevan retrasos y cancelaciones en los servicios, problemas
de seguridad, daños de reputación y un abultado coste económico que, en el caso
del pasado ejercicio, se elevó hasta los 25 millones de euros.
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