Reconocen a la noruega enterrada en l'Alfàs del Pi que luchó para salvar a Suecia de los nazis

El XXXVI festival de cine de l'Alfàs del Pi ha reconocido décadas después de su muerte a la espía noruega-sueca enterrada en la localidad que luchó para salvar a Suecia de los nazis durante la II Guerra Mundial.

Dentro de su programación de cine en versión original, el certamen ha informado de que ha proyectado la película 'La espía', que narra la historia real de Sonja Wigert, que vivió sus últimos años en esta localidad, conocido por ser el lugar del mundo con más noruegos fuera de Noruega.

Pese a que se considera que tuvo un papel determinante para evitar la ocupación nazi de Suecia, el trabajo de Wigert no fue reconocido hasta dos décadas después de su muerte en l'Alfàs, en cuyo cementerio siguen sus restos mortales.

Una película de Jens Jonsson de 2020 sacó del olvido la labor de Wigert, y en la noche de este lunes el cine Roma de l'Alfàs se proyectó este largometraje de 110 minutos que fue protagonizado por la actriz Ingrid Bolso Berdal, que fue premiado en los Amanda Awards (los Goya noruegos) con el premio al mejor vestuario y maquillaje.

Nacida el 11 de noviembre de 1913 en Notodden, Sonja Wigert mostró muy pronto su pasión por la interpretación y debutó con sólo diez años sobre los escenarios. Su primer papel de importancia en la gran pantalla le llegó en 1934 tras ganar un concurso en el que se buscaba a la Greta Garbo (actriz nacida en Estocolmo en 1929 y ya por entonces una leyenda del cine) noruega.

Se convirtió en una estrella mediática en Suecia y su amistad y colaboración con el director noruego Leif Sinding, reconocido miembro de la extrema derecha y simpatizante nazi, le llevo a aparecer en círculos alemanes, lo que le llevó a tener relación con algunos miembros de las SS.

La actriz fue reclutada, entonces, por la resistencia para aprovechar la simpatía que despertaba entre los alemanes para convertirse en una espía aunque su vida se complicó cuando fueron los militares nazis los que le pidieron que se convirtiera en una espía que trabajase para ellos informándoles de los movimientos de la resistencia aliada en los países nórdicos.

Sus dotes para interpretar le permitieron mantener un doble juego sin despertar suspicacias hasta que, tras varios años al servicio de los aliados, fue descubierta y los nazis se encargaron de finiquitar su carrera como actriz.

Murió el 12 de abril de 1980 tras vivir sus últimos años en l’Alfàs del Pi, donde descansa en paz en el cementerio municipal.