Jaime Navarro Porque sí sra. Montero , en Valencia y por esos misteriosos caprichos de la historia y del bilingüismo nos manejamos desde hace siglos y a las mil maravillas con estas hoy tan actuales y apremiantes leyes del Lenguaje Inclusivo. Y, como no, de esa inaplazable Agenda 20-30 que sin duda tanto seduce a nuestro venerado Miguel Bosé de toda la vida.
Pues por estos lares no sólo gozamos de las mejores paellas del mundo, que además nos comemos todos juntos y directamente de la cazuela sin platos ni nada, con COVID o sin el, si no que además con total impunidad pasamos de eruptar a decir corruptos o corruptas y despres de la primera cazalleta corruptes...pues de todos es sabido que al valenciano si algo le agrada es mezclarlo todo, desde su sangría al agua de Valencia o incluso todos los colores si le dejan de su Malvarrosa . Siguiendo el pincel y la pluma de Sorolla y de su Blasco . Y las confusas tracas de Caballer o de Berlanga.
Por lo que usted con nosotros, nosotras y nosaltres si que puede respirar tranquila, mujer, que quizás seamos los únicos ibéricos que llevamos impreso en nuestro ADN esto tan sagrado del lenguaje inclusivo. Y mucho antes de que se inventara. Así, que objetivo cumplido doña Irene. Que con nosaltres ya se puede ir bien realizada a ver otra serie de Netflix. Pues aquí desde hace siglos y como ya sabe, igual decimos que putas, putos o putes, atropelladamente, es verdad, y en la misma conversación, sin reparar incluso ni en que idioma nos habla nuestro interlocutor. Y que le vamos a hacer, si así nos hizo Dios...Y esto que tristemente muchos lo consideraron hasta hace bien poco un error, un síntoma de franca decadencia o de insoportable impureza, mire usted por donde hoy nos coloca a la cabeza de Europa. Que digo de Europa...del Mundo, en Lenguaje Inclusivo y en Agenda 20-30. Toma ya...Que sé yo...
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