Los vecinos del barrio de El Cabanyal de Valencia viven el Domingo de Ramos de la Semana Santa Marinera engalanando sus balcones y ventanas en el vigésimo segundo día de confinamiento. EFE/Manuel Bruque El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido la
compatibilidad del confinamiento con la vuelta a cierta actividad
económica pero "con la responsabilidad que están teniendo los
empresarios y todos los trabajadores" para que no haya ningún problema
en la seguridad de las personas en el plano sanitario.
En una
rueda de prensa por videoconferencia tras reunirse, junto con el resto
de presidentes autonómicos, con el presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, Puig ha manifestado que hay muchas empresas que pueden
garantizar la seguridad de los trabajadores y es posible "la
convivencia" si "se hacen las cosas bien".
En ese encuentro, Puig
ha transmitido a Sánchez su apoyo a la ampliación del confinamiento y a
conjugarlo con una actividad económica que permita "la supervivencia de
las empresas y del estado del bienestar".
Ha considerado que hay
sectores industriales que "no pueden apretar el botón y cerrar" y hay
que seguir en algunos ámbitos para que la economía "no pierda todo".
Puig
ha pedido evitar "cualquier visión sesgada" y trabajar con unidad de
acción y desde la corresponsabilidad por parte de todas las autonomías
ya que, según ha dicho, "no se trata de estar pidiendo a los demás lo
que tienen que hacer sino también de hacer lo que tú puedes hacer".
La
evolución que siga la pandemia la próxima semana será muy importante
para ver si continúa la tendencia favorable y a partir de ahí poder
hablar de terminar con el confinamiento y buscar el inicio de la
transición, que "no será de hoy para mañana" sino que será un itinerario
para la normalización y puede no ser homogéneo.
En este sentido, ha indicado que cada comunidad nombrará un responsable para tratar de cómo se va a producir ese itinerario.
El
president ha expuesto "un doble sentimiento", por una parte la buena
noticia del descenso de contagiados por COVID-19 y, por otra, la
tristeza y el dolor por los fallecidos -613 en la Comunitat Valenciana-,
que "nos golpea el corazón", y ha trasladado sus condolencias a sus
familias, y en concreto a las de dos profesionales sanitarias, a las que
ha dado "el agradecimiento infinito del pueblo valenciano".
Puig
ha señalado que hay "motivos para la esperanza" por el ascenso de
personas curadas y por el menor aumento en el número de fallecidos, y ha
instado a continuar cumpliendo las instrucciones de las autoridades
sanitarias, que están dando resultados "cada vez más positivos".
Sobre
el reparto de test a las Comunidades Autónomas, ha precisado que se
espera la llegada de 100.000 test a la Comunitat Valenciana, que se
repartirán según el criterio establecido de distribuir el material en
primer lugar entre el personal sanitario y sociosanitario y las Fuerzas
de Seguridad.
El president ha manifestado, al ser preguntado por
los ERTE en las empresas públicas, que todos los trabajadores deben ser
tratados "con igualdad y equidad" pero la legislación no lo permite,
aunque ha insistido en que los trabajadores de estas empresas, que "no
son culpables de la situación", tienen que tener la misma consideración
que los de cualquier otra.
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