Pere Antoni. Ahora que parece que la crisis sanitaria va remitiendo, ¿cómo han vivido todas estas semanas desde el Ayuntamiento de Canet?
Sin parar de trabajar para adaptar todas las medidas dictadas por los Decretos del Gobierno a la situación que estábamos viviendo. Desde el primer momento creímos que lo mejor para velar por la seguridad y salud de nuestros trabajadores era que trabajaran desde casa y formar servicios mínimos de nuestro personal laboral que se encargaran de tareas de desinfección y limpieza del municipio. Nuestra prioridad era trabajar con garantías y, sobre todo, no arriesgar la salud de nadie. De lunes a domingo estamos Eduardo Almor (concejal de Régimen Interior y Mantenimiento) y yo en el Ayuntamiento para dar solución a los posibles problemas que se plantean día a día.
Servicios Sociales dió el dato de que se había atendido más de 200 llamadas desde el inicio de la crisis. ¿Las situaciones de vulnerabilidad se han hecho más patentes durante el estado de alarma?
Indudablemente, esta crisis sanitaria ha desencadenado unos daños colaterales en los más vulnerables incrementándose la demanda de servicios sociales. Han aparecido nuevos colectivos sensibles, no sólo por falta de recursos económicos, sino por su vulnerabilidad ante la enfermedad. Personas de avanzada edad o con algún tipo de enfermedad crónica que necesitan una asistencia inmediata día a día. Para reducir esta brecha social el Ayuntamiento ha reforzado el equipo de servicios sociales con tres personas y con la ampliación de nuevos servicios como: compra a domicilio, recogida de basura, gestión de medicamentos y recetas, entre otras acciones que surgen cada día.
¿Cuáles han sido los principales esfuerzos que han tenido que hacer desde el ayuntamiento?
Desde el Equipo de Gobierno tenemos muy claro que la prioridad son nuestros vecinos y vecinas: “la personas”. Partiendo de esta base, todos los esfuerzos han sido para garantizar su salud y evitar el contagio, mediante la desinfección de calles, edificios y haciendo especial hincapié en las zonas más transitadas de nuestro Municipio o las entradas a los locales comerciales que seguían con su actividad.
¿Ha habido, a lo largo de estas semanas, alguna situación que le haya sobrepasado a nivel personal?
Dentro de todas las desgracias que nos ha generado esta pandemia, he tenido la suerte de que nadie de mi familia se haya contagiado, pero hemos sufrido pérdidas de personas cercanas a las cuales no hemos podido acompañar ni a ellas ni a sus familiares en su duelo, por lo que se siente mucha impotencia ante una situación tan poco humanitaria.
En las últimas semanas la idea de lanzar una app para reservar parcela en la playa ha vuelto a convertir a Canet en un municipio pionero. ¿Cómo surgió la idea y cómo podrá implementarse este sistema?
La idea surgió de la necesidad de buscar soluciones para poder ir a la playa con garantías sanitarias sin riesgo de contagio para todos nuestros vecinos, vecinas y visitantes. El sistema se basa en el control de flujos y evitar las aglomeraciones, así como en proporcionar la oportunidad de disfrutar del entorno natural privilegiado como es nuestra playa, por lo menos una vez cada 48 horas. Soy consciente de que se trata de una solución un tanto atípica, pero hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias y ser conscientes que el único modo de evitar la propagación de este virus es el distanciamiento social. Por ello, el aforo de nuestra playa se verá reducido sustancialmente a menos del 50% e intentaremos dar servicio a unas 6.000 personas diariamente. Para poder disfrutar de cualquiera de los dos turnos serán necesaria la reserva mediante una APP.
¿Ha recibido peticiones de otros ayuntamientos para adoptar el mismo sistema?
Tenemos varios Ayuntamiento interesados, pero estamos estudiando como acordar la cesión de la aplicación. Hay que tener en cuenta que esta aplicación, aparte de gestionar el acceso a la playa, también gestiona los espacios para actividades culturales y deportivas.
El edil de playas de Sagunto aseguró que era “irresponsable” en estos momentos avanzar cómo se podrían abrir las playas. ¿Qué le parece esta afirmación?
Nosotros nos tenemos que centrar en velar por la salud y seguridad de nuestros ciudadanos, que es prioritario, pero no podemos estar impasibles hasta que se publiquen futuras soluciones para el uso de las playas. Tenemos que adelantarnos y prever posibles escenarios que dinamicen y compatibilicen el uso de la playa con el Covid y, en ello estamos, sin ofender ni menospreciar al resto de los Municipios. Es lo que los ciudadanos y visitantes esperan de nosotros, que demos soluciones a los problemas y los gestionemos de la manera más adecuada para el beneficio de todos y todas.
El turismo y la hostelería son son pilares muy importantes en la economía de Canet. Aparte de la playa, ¿qué medidas está estudiando el ayuntamiento de cara a la temporada estival.
Estamos preparando una temporada estival con la misma calidad, proyectos y actividades que cualquier otro año, enfatizando sobre todo por convertir nuestro Municipio en un destino turístico seguro, dinámico y sostenible.
¿Cómo valoraría el comportamiento de la población durante la pandemia?
Lo valoraría en tres etapas: -“Miedo”: En los primeros 43 días (hasta el 25 de abril) el cumplimiento del Estado de alarma por parte de los vecinos del Municipio fue más que ejemplar. También es cierto que los datos por muerte de coronavirus eran muy alarmantes y las unidades sanitarias estaban desbordadas. Creo que fue un momento social en el cual todos nos replanteamos lo realmente importante de nuestras vidas haciéndonos conscientes de la gravedad de la situación. -“Esperanza”: del día 44 al día 65 (del 26 de abril al 17 de mayo) empezamos a salir a la vía pública a dar nuestros primeros paseos con miedo y desconfianza, pero con el paso de los días se empezó a instalar en nosotros una falsa normalidad y con ella una relajación en las medidas de convivencia. Algunos vecinos empezaron a bajar la guardia respecto al Covid-19. -“Exceso de confianza”: a partir del 18 de mayo con la entrada en Fase I y la reapertura de las terrazas de los bares, he detectado ciertas actuaciones que no cumplen ni de lejos con la norma sanitaria y el distanciamiento social. En esta fase en la que nos encontramos, estoy realmente preocupado porque muchos de los vecinos del Municipio creen que se encuentran en la Fase 8, poniendo en riesgo sus vidas y la de todos los ciudadanos de Canet. Por ello, apelaría a la responsabilidad individual y les recordaría que esta pandemia es una carrera de fondo y queda mucho por recorrer, y que si no cumplimos con las normas sanitarias todo el esfuerzo económico y humano que hemos realizado hasta ahora no habrá servido de nada.
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