Mar Ezcurra/EPDAMar Ezcurra,
concejala de Cultura, ha inaugurado esta mañana, en la Biblioteca Pública
Municipal María Moliner, la exposición “Cervantes-Shakespeare: dos
genios universales”, una muestra que permanecerá abierta al público
hasta el 14 de marzo.
La exposición “profundiza, a través de
una serie de paneles ilustrativos, en la transcendencia internacional y el
legado literario de estos dos grandes escritores de la literatura occidental
moderna, y cómo su obra, aún hoy día, inspira a escritores de diversas
tendencias”, ha explicado la concejala de Cultura de Orihuela.
La muestra, realizada por la Universidad
de Alicante, se divide en tres bloques principales: El contexto histórico, cuyo
contenido ha sido desarrollado por la profesora María del Carmen Irles;
Cervantes, hijo de sus obras, a cargo del profesor José María Ferri; y Global
Shakespeare, trabajo llevado a cabo por el profesor y comisario de
la exposición José Manuel González.
Los paneles expositivos dedicados al
primer apartado, incluyen ilustraciones de la época junto a textos informativos
que explican al visitante cómo era la sociedad del Siglo de Oro, la influencia
del avance otomano hacia Occidente o cómo eran las relaciones angloespañolas en
esos años, con el objetivo de contextualizar cultural e históricamente la
realidad en la que se insertan las vidas de Shakespeare y Cervantes. En este
sentido, el recorrido expositivo continúa profundizando en las consecuencias
derivadas de la expulsión de los Moriscos de la Península.
La segunda parte de la muestra, “Cervantes,
hijo de sus obras”, presenta los devenires de Cervantes por el mundo, su
cautiverio en Argel y su vuelta a España, y continúa con un panel explicativo
sobre la búsqueda y hallazgo de los sus restos. Este apartado aborda, como no
podía ser de otra forma, lo que ha denominado sus “raras invenciones”, en las
que se incluyen sus creaciones literarias acompañadas de unas interesantes
ilustraciones, como las portadas de la primera parte de La Galatea (Madrid,
1585), de El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (Madrid, 1605), o un
óleo de Marcel Duchamp titulado “Dulcinea” de 1911, entre otras curiosas
ilustraciones.
El éxito de ventas que supuso El Quijote así
como su enorme difusión en Europa y América hicieron que sus personajes
saltaran rápidamente de la novela a la vida llegando a ser más conocidos que su
propio creador. Así comparecieron en fiestas, desfiles, pasacalles y todo tipo
de acontecimientos sociales, lúdicos y literarios. Desde entonces hasta
nuestros días, la imaginación de una legión de artistas ha conformado la figura
de Don Quijote convirtiéndolo en protagonista de sus creaciones. Esta visión de
El Quijote imaginado por diversos artistas ocupa otro apartado destacado de
esta segunda sección, con ilustraciones de pintores de la talla de Paul Cézanne
o Francisco de Goya, el holandés Domenicus van Wynen, el inglés John Hamilton,
o incluso la portada que la revista norteamericana The New Yorker dedicó a El
Quijote en 1988.
La sección de esta muestra dedicada a
Cervantes, finaliza con una reflexión sobre las frustraciones de Miguel de
Cervantes, en su vertiente teatral frente a los éxitos de Lope de Vega y ante
la publicación de Avellaneda de su espurio Quijote.
Finaliza la exposición con “Global
Shakespeare”, un bloque en el que se contextualiza el tiempo de cambio e
innovación en el que vivió Shakespeare y que influyó definitivamente en su
obra, marcada por las nuevas ideas que el Renacimiento trajo consigo.
Shakespeare también se vio influenciado por Londres y la proliferación de
nuevos teatros, en una época en la que la ciudad se convirtió en el centro
literario por excelencia. Destaca también en este apartado, una sección en la
que se aborda la singular importancia de la lengua dentro de la obra de
Shakespeare, tanto en sus creaciones teatrales como en su poesía.
La exposición finaliza con un panel
explicativo sobre la relación real y literaria entre los dos genios de la
literatura universal, en el que se pone de relieve que la única relación
literaria contrastada entre ambos sería “Cardenio”, la obra perdida de
Shakespeare escrita en colaboración con John Fletchser, una obra inspirada en
la primera parte de El Quijote.
Esta interesante y educativa exposición se puede ya visitar en el
claustro de la Biblioteca Pública María Moliner de Orihuela.
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