Terrenos donde se ubicarán las naves. / EPDA El Ayuntamiento de Novelda ha aprobado en pleno la modificación en la calificación de terrenos de titularidad pública en el polígono del Fondonet que permitirá la futura construcción de tres naves de para usos municipales, destinadas a formación, depósito de materiales y emprendimiento industrial, en la parcela de suelo dotacional ubicada junto al espacio donde se levanta la estructura del fallido Instituto Tecnológico del Mármol y también colindante con terrenos calificados como zona verde.
El pleno ha aprobado recientemente la propuesta del equipo de gobierno, que ahora deberá ratificar Conselleria, para llevar a cabo la modificación en la clasificación de una parte de la parcela calificada como zona verde para reconvertirla en suelo dotacional y sumarla a la ya existente, de forma que se amplíe el frente de fachada al vial público de esta parcela de 9.135 metros cuadrados, lo que permitirá, como subrayaba el alcalde, Fran Martínez, “no solo mejorar el acceso a la misma sino poder construir las tres naves destinadas a usos municipales que tenemos previstas sin tener que realizar excesivos movimientos de tierras, al evitar los desmontes que serían necesarios para sortear los desniveles que presenta el terreno”.
En este caso las naves cuya construcción prevé el equipo de gobierno estarían destinadas a espacio de formación, otra a depósito de materiales y una tercera se convertiría en “nave nido” para el emprendimiento industrial, “facilitando de esta forma pequeños nichos de espacios industriales a los emprendedores que lo requieran para poner en marcha sus iniciativas empresariales”.
La concejala de Urbanismo, Isabel Miralles, encargada de defender la propuesta en pleno, aclaraba que con esta modificación la parcela declarada como zona verde no pierde terreno, puesto que los metros que ahora se reclasifican como suelo dotacional se permutan por el mismo número de metros de dotacional que, aunque con diferente orientación, se calificarán como zona verde. En definitiva, señalaba la responsable de Urbanismo, se trata simplemente de cambiar la orientación de las parcelas para que la destinada a acoger las naves industriales tenga más frente de fachada a vial público, mientras que la zona verde lo gana en profundidad.
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