La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, junto al presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón (I) y la candidata a la alcaldía de València, María José Catalá, visitan la Falla la Merced de València.EFE/ Biel Aliño
El presidente de la Diputación de Alicante, el popular Carlos Mazón, ha defendido que su gobierno en la institución provincial está "unido y sólido" y que no acostumbra a "los espectáculos que da el sanchismo valenciano todos los días".
Junto a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y a la candidata a la alcaldía de València, María José Catalá, en una visita a la falla La Merced de la ciudad valenciana, el también presidente del PPCV se ha referido de esta forma al ser preguntado por las críticas recibidas desde Ciudadanos (Cs) tras el anuncio de los dos diputados provinciales naranjas de Alicante, Julia Parra y Javier Gutiérrez, de que seguirán en las tareas del gobierno provincial aunque abandonan el partido fundado por Albert Rivera.
Según Mazón, su equipo de gobierno en la Diputación actúa "desde el más estricto cumplimiento a la legalidad" y con políticas "de centro y liberal" que, a diferencia de otros ámbitos políticos, "no se va corriendo al sanchismo de nuevo cuño, desde donde nos quieren apuntar con el dedo".
"Cumplimiento estricto y escrupuloso del reglamento de la Diputación y de las normas del sentido común", ha repetido el popular frente a las acusaciones de gobernar con los no adscritos.
Para Mazón, "hace mucho tiempo que al sanchismo valenciano le molesta que en la provincia de Alicante haya un gobierno de centro y liberal que defienda el agua, la tasa turística y la libertad educativa", entre otras iniciativas en la provincia de Alicante.
En una comparecencia en Alicante, la portavoz del equipo de gobierno de la Diputación, Ana Serna, del PP, ha acusado al president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, de "buscar un nuevo aliado en Ciudadanos en su estrategia para intentar desestabilizar y doblegar por la fuerza a la institución provincial".
A mismo tiempo y en la misma línea que Mazón, ha defendido la estabilidad del equipo de gobierno, "que se va a mantener unido y cohesionado durante los dos meses que restan de legislatura, cumpliendo escrupulosamente la ley y el reglamento".
La también vicepresidenta segunda ha informado, en este sentido, de que los departamentos de Personal, Secretaría e Intervención de la Diputación han iniciado los trabajos para regularizar "conforme a la ley y el reglamento de esta institución y no a los deseos de la oposición" todo lo que atañe a los diputados y asesores que están adscritos a sus áreas.
Serna ha puesto en valor el trabajo de Javier Gutiérrez y Julia Parra al frente de las diferentes áreas de gobierno que ostentan y ha criticado que "lo que queda de Ciudadanos se haya entregado a Ximo Puig, los catalanistas y la extrema izquierda de Podemos con tal de desestabilizar a la Diputación".
"Es el peaje que la nueva dirección de Cs tiene que pagar a Puig para intentar rebajar el listón electoral del 5 al 3% a dos meses de las elecciones", ha denunciado Serna, quien ha insistido en que "ese precio es la obsesión de Puig por la Diputación".
Ha confirmado que tanto Julia Parra como Javier Gutiérrez mantendrán sus competencias "porque la figura del diputado no adscrito es absolutamente legal", aunque pasarán a percibir retribuciones solo por asistencia a comisiones y plenos.
En el caso de los asesores, los servicios técnicos de la Diputación estudian su situación "y en cuanto tengamos los informes, los llevaremos a pleno para informar y adoptar los acuerdos pertinentes cumpliendo lo que marca la ley y el reglamento".
Serna, finalmente, ha rechazado las críticas sobre transfuguismo que está vertiendo los grupos de la oposición y ha recordado, al respecto, que "el propio Puig se reunió con tránsfugas de Cs para aprobar los presupuestos de 2017".
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