Una vecina cose mascarillas en su casa de Puçol. EPDA Partiendo del respeto al «Quédate en casa», el mensaje más repetido
estos días, un grupo de vecinas ha apostado por ayudar, por hacer algo para
colaborar a que el coronavirus finalice cuanto antes. Y su aportación es tan sencilla
como necesaria: coser máscaras desde casa. Para lograrlo con la máxima
seguridad, el apoyo de empresas, otros vecinos y el Ayuntamiento es
fundamental. Pero todos juntos lo están logrando: las mascarillas solidarias ya
están en marcha.
Fue una
iniciativa de un grupo de vecinas:
saben coser, tienen la máquina en casa, quieren colaborar y han visto en
distintos medios de comunicación que hacen falta mascarillas. Así que se
pusieron manos a la obra.
Coordinadas
por Amparo Ferrer (del Área de
Bienestar Social), se ha creado un primer grupo con 70 vecinas que ya trabajan
desde casa: «Hemos recibido muchas
solicitudes y, de momento, hemos puesto en marcha un primer grupo de trabajo.
Cuando haya más material iremos ampliando
el grupo de colaboradores, si es necesario, pero lo primero ha sido organizarlo
todo para empezar con las máximas condiciones de seguridad y que el trabajo sea
útil».
Organizar
implica contar con telas adecuadas,
que han sido aportadas por empresas como Twin y multitud de vecinos de Puçol
que han respondido a la llamada realizada desde las redes sociales municipales
És Puçol (WhatsApp, Facebook, Instagram y Twitter).
Además,
Casa Fernández y Ca Els 19 han donado hilos
para poder coser las telas, Bienestar Social aporta las gomas, la tintorería Delianet se ocupa del desinfectado final y el empaquetado
individual de los productos y, por último, Protección Civil se ocupa de recoger y entregar los pedidos, tanto
de material para trabajar en casa como de los productos acabados para hacerlos
llegar a sus destinatarios.
«El primer paso es preparar unas bolsas con
los materiales básicos: tela, hilo y goma», explica José Mª Esteve, concejal de Bienestar Social que estos días trabaja
solo en el edificio de la antigua estación de Renfe, las oficinas del área,
donde prepara las bolsas con los materiales. «Protección Civil las recoge aquí, en nuestras oficinas, y las reparte a
las personas que están inscritas en la primera lista; pasados un par de días
van a esos domicilios a recoger las máscaras preparadas y las llevan a la
tintorería, donde vuelven a desinfectarlas y empaquetarlas individualmente».
La
maquinaria acaba de empezar y todavía están aprendiendo cómo lograr que todo
funcione con más fluidez. Pero las que están en lista de colaboradores saben
que irán recibiendo periódicamente materiales y ellas tendrán que confeccionar
las máscaras siguiendo unas directrices precisas, eso sí, cada una va a su propio ritmo: no es una cadena de montaje, es un
grupo de voluntarias.
Como
explica Fina Cabrera, una de las
colaboradoras, «partimos de una tela de
18 centímetros de ancha por 44 centímetros de larga, cosemos la goma, le damos
la vuelta y la repuntamos. Una vez acabada la remesa, Protección Civil pasa a
recogerlas y a traernos más material».
Eso sí,
cada vez que entregan el material, desde Protección Civil insisten en que «deben desinfectarlo antes de trabajar en las
mascarillas, para ello hay que lavar a máquina la tela, a alta temperatura, con
lejía, secar… y a coser», explica Rubén
Hernandis, coordinador de los voluntarios de Protección Civil Puçol. «Nosotros nos ocupamos de todos los
traslados, tomando las debidas precauciones. Así evitamos que los vecinos
tengan que salir de casa, porque su primera obligación es esa: quedarse en casa».
Las medidas de seguridad se repiten una vez
las máscaras están acabadas, porque pasan todas por la tintorería Delianet, que
se ocupa de la desinfección final y el envasado individual.
Las
mascarillas ya se han empezado a repartir. Como es lógico, la prioridad es para los servicios que
afectan a vecinos más expuestos, como las personas mayores, de ahí que entre
los lugares previstos para enviar las primeras remesas estén el Servicio de
Asistencia a Domicilio y la Residencia de la 3ª Edad, o también aquellos
trabajadores que deben estar día a día en la calle, en contacto con los vecinos
y realizando servicios básicos, como la Brigada Municipal, Protección Civil o
Policía Local.
Mascarillas
solidarias, un buen ejemplo de cómo todos
juntos saldremos adelante.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia