El sobrepeso tiene, como una de las principales consecuencias, un empeoramiento de las condiciones del sueño, lo cual repercute negativamente en el descanso, debido a que la obesidad conlleva a problemas con los niveles de insulina. Además, también afecta a problemas relacionados con la estructura ósea y a problemas respiratorios. En el caso del descanso y los problemas respiratorios, estos se pueden traducir en una patología compartida, la apnea del sueño. Las patologías del sobrepeso pueden ser muy variadas, veamos a continuación algunos consejos para prevenir problemas de descanso derivados de esa situación.
Cama cómoda y buena zona de descanso
En primer lugar, que nuestro lugar de descanso reúna las condiciones óptimas para dormir y descansar es fundamental, pero no solo para personas con sobrepeso, sino para cualquiera. Sin embargo, si a las personas con sobrepeso que sufren algunos de los problemas de descanso mencionados, le sumamos unas condiciones de descanso desfavorables, como ruido exterior, mal aislamiento o condiciones de temperatura bajas en invierno, y altas en verano, el descanso, e incluso conciliar el sueño, será más difícil. Debemos asegurarnos de que ninguno de estos aspectos perturbe nuestro descanso.
Un aspecto fundamental para esto, es que la cama tenga un tamaño adecuado, como para poder dormir sin restricciones de espacio. Aparte del tamaño del colchón y del somier, también necesitamos ropa de cama de tamaño grande, y una buena opción son los nórdicos para personas con tallas XXL, que además, son más cómodos que los juegos de sábanas con edredón, ya que con una sola pieza, o junto con una sábana, aportan el suficiente abrigo para las noches de invierno.
Buena alimentación y actividad física
Algunas personas padecen sobrepeso por circunstancias genéticas, y perder peso es una posibilidad muy difícil, e incluso, en algunos casos, la predisposición de nuestro cuerpo y nuestra fisionomía, no nos va a permitir perder la cantidad de peso que sería adecuada para nuestra salud. Sin embargo, podemos llevar a cabo unos hábitos que no sean perjudiciales y propicien seguir aumentando de peso.
Una de estas actividades es llevar a cabo una dieta saludable, lo cual no solo incluye comer de forma variada con alimentos sanos, sino también, tener una higiene de alimentación que responda al descanso, con hábitos como no comer en exceso antes de ir a dormir, y evitar bebidas alcohólicas y con cafeína a partir de ciertas horas de la tarde.
Otra actividad recomendable es el ejercicio físico, ya sea practicar un deporte, hacer ejercicio en el gimnasio o al aire libre, o andar largos trayectos todos los días, dado que nuestro cuerpo se encuentre en un buen estado físico y de resistencia es algo fundamental, ya que esto evitará otras patologías, como cansancio excesivo al realizar actividades de intensidad baja o media. Además, el ejercicio físico nos ayudará a mejorar la movilidad, y que cuando llegue el final del día, nuestro cuerpo haya agotado sus reservas y precise el descanso para recuperarse, por lo que actuará en consecuencia, y se adaptará a dicho estado para descansar.
Revisiones médicas
Si el problema persiste, o vemos que es difícil llevar a cabo estas pautas, debemos acudir a un médico. Sin duda alguna, nos dará alguna pauta para que el sobrepeso no suponga un problema de descanso. Puede que los problemas de descanso deriven de problemas más allá de los mencionados, y por ello, la presencia de la observación médica es fundamental, ya que poner solución a todos nuestros problemas de salud sigue un orden, y en algunos casos, hay que tratar ciertas patologías antes que otras, para que tras un tratamiento más extenso, logremos acabar con todo tipo de patología con el fin de tener una vida sana.
Hay que tener en cuenta que, para llevar a cabo nuestro día a día con energía, el descanso es fundamental, por lo que no debemos olvidar su importancia y atender las necesidades de nuestro cuerpo.