Los dos acusados de matar a un joven en una pelea en Xalò niegan los cargos

Los dos acusados de causar la muerte a un joven de 24 años en una pelea a las puertas de un pub del municipio de Xalò (Alicante) el 27 de marzo de 2017 han negado hoy, en el juicio con jurado en la Audiencia de Alicante, que con los golpes que propinaron tratasen de causar la muerte e, incluso, que pudiesen ser el desencadenante del fallecimiento.

La Fiscalía solicita para ellos la pena de 12 años de prisión por un delito de homicidio, la acusación particular, ejercida por los padres del fallecido, elevan esa petición hasta los 20 años de privación de libertad mientras que las defensas demandan la libre absolución al sostener que el fallecimiento se produjo por un fallo cardíaco y no por efecto de las lesiones causadas durante la pelea.

Mohamed, el primero de los procesados en declarar ante el jurado, ha sostenido en respuesta a las preguntas formuladas por el fiscal que la pelea se produjo en el exterior del pub ‘La Tallarina’ de Jalón después de que él dirigiese “un comentario desafortunado” a una de las chicas que acompañaban a la víctima.

En ese momento, según ha asegurado, el ahora fallecido -al que no conocía previamente- le contestó “y empezamos a darnos”, así como que había bebido desde varias horas antes y ha añadido que se marchó del lugar cuando vinieron a recogerle en coche tanto a él como a un menor implicado en la pelea.

En segundo término, Marius, el segundo procesado, ha sostenido que no conocía a Mohamed ni a la víctima, pero que sí conocía al menor que intervino en la pelea al ser hermano de un amigo suyo.

"Fui a sacarle de la pelea”, ha dicho antes de asegurar que no recordaba si había podido pegar a la víctima. “Me pegaron por detrás y me di la vuelta y le pegué un puñetazo a alguien”, ha explicado.

Como el primer acusado, también se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular y solo ha añadido, en respuesta a las cuestiones planteadas por su abogado defensor, que no profirió ninguna amenaza mientras les separaban y que “no tenía conocimiento” de que el joven se encontrase “en grave peligro”.

En la exposición de la causa, el abogado defensor de Mohamed, Francisco González, ha argumentado la inocencia de su representado al sostener que se había aportado pruebas de que el fallecido presentaba una cardiopatía congénita, por lo que la muerte se produjo por “muerte súbita” y no por las lesiones ni el efecto generado por los golpes infligidos en la pelea.

Además, ha sostenido que el tercer implicado en la pelea, menor de edad, ya había sido juzgado y condenado por los mismos hechos, en sentencia ya ratificada por la Audiencia, como responsable de un homicidio imprudente por lo que habría quedado demostrado que en la pelea no hubo intención de matar. Así, ha sostenido que la causa no entraba en los supuestos contemplados en la Ley del Jurado para ser juzgada por un tribunal con jurado popular.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular han sostenido que los procesados sí eran conscientes de que con sus actos podían causar la muerte del joven al que estaban golpeando y han compartido que, al margen de quien asestase una última patada en la cabeza al perjudicado, los dos serían responsables de su muerte, al haber participado ambos en la agresión de manera alterna.

En el juicio está prevista la declaración de hasta 28 testigos de la pelea a lo largo de este martes, además de otros 20 testigos adicionales mañana miércoles mientras que el jueves será el turno de los informes periciales de los forenses y la exposición de los informes de conclusiones antes del inicio de la deliberación del jurado está prevista para el viernes.