La Audiencia Provincial de València ha estimado el recurso presentado por el ex alcalde de Canet, Leandro Benito, y le ha absuelto del delito de prevaricación. La Audiencia da la razón al ex primer edil y abre la puerta a que recupere su acta de concejal.

No podía ser de otra manera. Lo que es un poco indignante es que donde no había nada se haya llegado tan lejos y haya tardado tanto en resolver. Se trata de una cuestión del 2017 y hasta el 2020, nada. Tres años imputado no es plato de buen gusto para nadie.

Vamos a intentar que no se produzca el error irremediable de privar de un acta a un concejal electo debido a un fallo erróneo. Por lo tanto, como estamos a tiempo, vamos a pedir a la Junta Electoral Central, tras haber sido instigada por el propio Ayuntamiento, que se pueda corregir y no se vulnere los derechos como cargo público, ciudadano y también de mi grupo municipal, que se ha quedado con dos concejales.

Conociendo a la justicia, ni idea. Espero y deseo, en un caso en el que no hay nada, que no se vulneren ningún derecho de nadie. Espero que la JEC y el Supremo sean rápidos y ágiles. Pero estos años he aprendido que la justicia es un laberinto donde se puede salir en la primera salida o tardar años y años. El Supremo debería indicar a la JEC que rectifique lo antes posible. Hemos remitido escritos en ese sentido a ambos.

Sí. Incluso en algún debate salió a relucir que fue el sindicato UGT, de quien formaba parte el actual concejal Eduardo Almor. Sin embargo, en 2013 ni UGT, ni ningún técnico, hicieron ninguna objeción al nombramiento. Sin embargo, tres años después, cuando él tiene aspiraciones políticas, hacen la denuncia. No defendían los intereses generales, sino los suyos propios. Se produjeron 21 nombramientos de plazas, tanto de brigadas como funcionarios. Eran nombramientos que comenzó el alcalde anterior, Octavio Herranz. Un proceso que paralizó CC.OO., después se reactivó y finalizó estando yo de alcalde. En noviembre de 2013 se llevaron a mesa de negociación sindical, antes del presupuesto, y nadie puso ningún reparo de ningún tipo. Todos los políticos a disposición, gobierno y oposición, nadie reparó en nada. Hasta que a finales de 2016 o principios de 2017 se hizo la denuncia anónima, que finalmente reconoció Almor que era cosa de UGT.

Creo que ha sido una actuación torticera. Aprovechando el estado de alarma y los juzgados cerrados para no poder recurrir, tramitaron de manera rápida una posible sucesión de mi cargo para silenciar la única voz opositora que tienen dentro del plenario. Creo que en ningún momento han querido valorar el apoyo y la fuerza democrática que da al PP el hecho de lograr los mismos concejales que el PSOE, ni tampoco respetar la presunción de inocencia de un compañero, pero que les puede pasar a ellos en cualquier momento.

La misma dinámica que nos ha movido durante los muchos años que llevo en la institución: intentar que se cumpla lo mejor para el interés general de Canet, siguiendo los dictámenes recibidos en las reuniones previas en el partido en la asamblea local, con las mismas ganas y compromisos con los que me presenté hace un año. Si la pregunta es si voy a actuar con más rabia por las malas artes de este gobierno, rotundamente no. Ya sabía cómo eran. Los sufrí en la oposición y en el gobierno y sabía cómo iban a actuar volviendo a la oposición. Creo que las cosas a nivel personal deben quedarse en lo personal y no llevarse a la política.

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