Los juzgados con competencias en violencia sobre
la mujer (JVM) de la Comunitat Valenciana recibieron durante el primer
trimestre de este año, el primero marcado
por la pandemia de Covid-19, un total de 5.238 denuncias, un 6,9 por
ciento menos que las 5.626 registradas en el mismo periodo de 2019.
Entre
enero y marzo de 2020 se produjeron descensos en prácticamente todos
los parámetros analizados en el ámbito de la violencia contra las
mujeres, tal y como reflejan las estadísticas hechas
públicas hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de
Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La
declaración del estado de alarma, el 14 de marzo pasado, ha repercutido
en la actividad de estos órganos judiciales, pese a que esa actividad
fue declarada como un servicio esencial y no
se vio afectada por la suspensión de los plazos procesales ni estuvo
por tanto paralizada en ningún momento.
En
el periodo analizado, el número total de víctimas en España fue de
34.837, un 9,8 por ciento menos que en el mismo trimestre del año
pasado. Ese descenso fue del 5,7 por ciento en la Comunidad
Valenciana, al pasar de 5.376 en 2019 a las 5.069 un año más tarde.
Esa
cifra representa una tasa de 19,9 víctimas por cada 10.000 habitantes,
la segunda más alta del país después de Baleares (20,3) y muy por encima
de la media nacional (14,4). Sin embargo,
es sensiblemente inferior a la que se dio en el primer trimestre de
2019, cuando se situaba en el 21,1 por ciento.
Nacionalidad de las perjudicadas
De
las 5.069 perjudicadas registradas entre enero y marzo de 2020 en la
Comunidad Valenciana, 3.279, el 64,7 por ciento, eran españolas y 1.790,
el 35,3 por ciento, extranjeras.
En
estos tres primeros meses del año aumentó un 4,2 por ciento el número de
renuncias, cono se denomina a aquellos casos en los que las víctimas se
acogen a la dispensa de declarar como testigos
contra sus presuntos maltratadores. Por origen de las víctimas, ese
porcentaje se incrementó en un 16,3 por ciento en las españolas, pero
descendió un 17,1 entre las extranjeras.
Por
otro lado, bajaron un 4,3 por ciento, al pasar de 1.287 a 1.232, las
órdenes de protección solicitadas ante los órganos judiciales, así como
un 6,7 por ciento las que fueron finalmente
adoptadas (de 1.130 a 1.054), al tiempo que aumentaron un 5,3 por
ciento las órdenes denegadas.
La
cifra de individuos enjuiciados por estos delitos en los Juzgados de
Violencia sobre la Mujer (JVM) de la Comunidad Valenciana también sufrió
una reducción del 8,6 por ciento, pues
por los 801 de los tres primeros meses de 2019 hubo 732 en el primer
trimestre de 2020. Ese porcentaje bajó tanto entre los españoles (un 7
por ciento menos) como entre los extranjeros (un 20,2 por ciento).
El
porcentaje de condenados respecto a los juzgados fue del 87,4 por
ciento, lo que implica una disminución del 2,9 por ciento en relación al
90 por ciento de condenas que se dio entre enero
y marzo de 2019.
Datos por provincias
Por
provincias, Alicante contabilizó 2.098 denuncias y 2.011 víctimas,
Castellón, 453 en ambos casos, y Valencia, 2.687 y 2.605,
respectivamente.
Las
tres provincias superan la media nacional de mujeres que sufren este
tipo de violencia. En concreto, Alicante registró entre enero y marzo de
2020 una tasa de 22,1 víctimas por cada 10.000
habitantes, en Castellón fue de 15,6 y en Valencia del 20,5.
Los
JVM alicantinos enjuiciaron en ese periodo a 250 personas, de las que un
92,5 por ciento acabaron condenadas, los castellonenses hicieron lo
propio con 103, con un 98,1 por ciento de condenas
como resultado, y los de Valencia juzgaron a 376 personas, de las que
un 81,2 por ciento también fueron declaradas culpables.
Declaraciones de Ángeles Carmona
Según
la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de
Género del CGPJ, los datos estadísticos de este primer trimestre de 2020
empiezan ya a reflejar las consecuencias
de la declaración del estado de alarma decretado en nuestro país.
“El
descenso de las denuncias interpuestas por violencia de género
demuestra la dramática situación que muchas mujeres han tenido que vivir
como consecuencia del encierro causado por
la crisis sanitaria del Covid-19. Un encierro junto a su maltratador en
un lugar -el domicilio- donde se producen habitualmente los hechos
delictivos; un escenario del miedo donde se consuman tres de cada cuatro
asesinatos y que la Sala Segunda de nuestro
Tribunal Supremo ha descrito en recientes sentencias”.
En
este sentido, para Carmona, el confinamiento impuesto “ha podido ser la
causa que ha hecho aún más difícil para las víctimas poner los hechos
en conocimiento de las autoridades”. La
presidenta del Observatorio ha insistido igualmente en la necesidad de
que toda la ciudadanía se implique en la lucha contra la violencia de
género.
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