Domingo 17 de enero, una buena amiga coge su bombona
de butano y empieza para ella una “odisea” matutina, os relato:…salida de Moncada
dirección gasolinera del CEU no hay suerte. Próxima parada, el camino de “las porcateras”
ídem de lo mismo y así como si fuera un “vía crucis” más de 20 estaciones pero de
servicio sin éxito. Y todo para poder comprar una simple bombona con que paliar ese frío que nos dejó sin
dientes de tanto tiritar “ Filomena” a su paso por la península. Todas las
jaulas donde habitualmente se encuentra tan preciado gas estaban vacías porque
el pajarraco naranja había echado a volar dejando un cartelito donde ponía
“agotado siga buscando”, al final y después de gastar mucha gasolina en el
intento mi amiga se rindió.
La explicación a toda esta rocambolesca situación por
parte de la empresa distribuidora es que a causa de la ola de frio algunos
pedidos podrían sufrir retrasos…
¿Pero esto no estaba previsto, a que jugamos?. Mucha
gente se ha quedado sin poder calentar sus hogares, alimentar sus fogones o
como Juan un buen amigo, que en su placentera vida zen el relax le viene unido
a una ducha a todo gas que no pudo disfrutar sin temblar.
Ya hace unos años cuando gobernaban los de la gaviota
escribí un artículo llamado “Pobres Energéticos”
donde ya pasó algo muy similar, se lo recuerdo y cito textualmente,…”A
muchos se nos ha quedado el cuerpo helado cuando hemos comprobado el último
recibo de la luz y el precio de la botella de butano.
Muchos españoles se encuentran en la tesitura de tener
que elegir entre comer o caldear sus viviendas para no morir de frío…Hay mucha
gente mayor que con las pensiones tan
precarias que poseen y es tan larga la lista del paro, que sólo les llega para una
manta pero de las baratas.”
En aquella época se incrementó un 50% el precio de la
energía. La Cruz Roja nos arrojaba datos diciéndonos que una de cada tres
personas que atendían no podía hacer frente a ese gasto de primera necesidad.
Pero con todo y con eso aquel gobierno del PP se empeñaba en ver brotes verdes
donde solo había: paro, recortes, hambre
y frio.”
Parece que cuanta más crisis económica hay, más sube
el precio del butano porque, y a los bolsillos me remito, desde el pasado mes
de septiembre lo hemos notado un 10% más.
Una bombona de 12,5kg se incrementó un 4,89%. Este
coste se debe a la subida de la cotización internacional de la materia prima
(una subida del 16, 85%).
El precio máximo de la venta de la bombona de butano
se revisa bimestralmente el tercer martes de los meses impares. Este nuevo
precio de la bombona de butano estará vigente durante dos meses más, volviéndose
a revisar el tercer martes del próximo
mes de marzo.
Vayan preparando los agujereados bolsillos no digan
que no les he avisado, aunque afortunadamente para nosotros los valencianos ya irá haciendo calorcito. Yo por si acaso me
iré a hacer otra ruta, ¡La del Bacalao!
Gràcies i seny.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia