Un cartel en una cafetería de Santa Cruz informa de las limitaciones. EFE/Ramón de la Rocha El cambio casi diario de las restricciones de gobiernos autonómicos y de España se ha convertido en la única Noria de la Navidad del 2020. Imposible planificar nada con modificaciones casi a diario, tanto para ciudadanos como para empresas y comercios. A pocos días de las Navidades, el incremento de contagios y de incidencia acumulada ha forzado a algunas comunidades autónomas (CCAA), como Aragón y Baleares, a imponer más restricciones este sábado, en el que se ha conocido una segunda fiesta ilegal en un colegio mayor de Valencia, que ya sufrió un brote de covid-19. ¿Pero qué han hecho los gobiernos para que no vuelvan a repetirse fiestas ilegales o encuentros que ponen en peligro a los demás? Nada. Sólo nuevas restricciones para quienes ya cumplían las normas pero sin entrar a fondo en quienes las vienen incumpliendo desde marzo.
Ha ocurrido esta madrugada, cuando la Policía ha disuelto una fiesta con unas 200 personas en el colegio mayor Galileo Galilei de Valencia, un centro en el que ya se detectó un brote de coronavirus a finales de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso académico 2020-2021, también por una fiesta no autorizada.
Por ello, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha anunciado una investigación y ha dicho que se tomarán medidas "contundentes e inmediatas" ante la grave "irresponsabilidad" tanto de los responsables de la misma como del centro.
Ni las restricciones ni la sanciones han disuadido a estas personas pese a que la pandemia continúa al alza por todo el país, como acreditan los datos facilitados por algunas comunidades porque, como es habitual, Sanidad no informa en fin de semana.
Es el caso de Baleares y Aragón, donde sus Gobiernos han anunciado que endurecerán las restricciones motivadas por los malos datos.
En el archipiélago balear se han notificado 535 contagios más, 38 más que este viernes, y el fallecimiento de cuatro personas, 444 desde el inicio de la pandemia, de los que 208 son ancianos de residencias.
Por eso, esta región endurecerá las sanciones para las infracciones en el nivel de alerta 4, que a día de hoy afecta a Mallorca. Las leves pasan a ser graves y las graves, muy graves.
Igualmente en Aragón, su presidente Javier Lambán ha anunciado unas medidas "más restrictivas" de las anunciadas el pasado sábado, al informar de que mantendrá el confinamiento perimetral autonómico de las tres provincias hasta el 12 de enero.
Esto supone retroceder en la previsión de abrir la movilidad dentro de la Comunidad aragonesa desde este lunes, y sólo se permitirán los viajes dentro y fuera de la región entre el 23 y 26 de diciembre y el 30 y el 2 de enero a territorios de residencia habitual de familiares.
Unas medidas que se explican por las cifras. Hoy, se han notificado 247 casos, 69 más que el día anterior, y 6 fallecidos más.
Cataluña es otra región que sigue esta tendencia al alza. 2.554 nuevos contagios en las últimas 24 horas y 33 fallecidos, con un riesgo de rebrote (EPG), que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, que ha subido hasta los 336 puntos desde los 302 de ayer.
También en Andalucía se han superado los datos registrados este viernes (1.017 positivos y 42 muertes), al contabilizar en las últimas 24 horas 1.192 nuevos casos y 55 fallecimientos.
A su vez, en Canarias, este sábado ya han entrado en vigor nuevas las restricciones de Navidad en Tenerife, con vistas a evitar el segundo confinamiento de la isla. Apenas hay movimiento por las carreteras y las calles de la capital, pero es pronto para establecer una relación directa con unas normas que, entre otras, han establecido el toque de queda entre las 22.00 y las 06.00 horas.
Todas las personas que viajen a las islas canarias entre el 18 de diciembre y el 10 de enero desde cualquier lugar de España, excepto los menores de seis años, deben contar con un test de covid-19 con resultado negativo realizado en las 72 horas previas a su llegada.
Y por ello, este sábado, los laboratorios privados que han abierto sus puertas en Madrid se han encontrado con largas colas de personas esperando para hacerse una PCR 72 horas antes de viajar al archipiélago canario, porque de lo contrario tendrán que aislarse a su llegada.
En Madrid, con el ocio nocturno cerrado por el toque de queda, el 'tardeo' (salir de copas por la tarde) se ha puesto de moda entre los jóvenes y no tan jóvenes. Una actividad que está bajo el foco policial, que vigila el cumplimiento de las normativas sanitarias.
Este tarde, como las de todos los sábados, se seguirán formando colas y aglomeraciones alrededor de algunas de las conocidas discotecas de la capital, que ahora funcionan como restaurantes, pero donde el alcohol sigue fluyendo.
El covid-19 también ha hecho que la Compañía Nacional de Danza cancele las actuaciones del espectáculo "Giselle", programado en el Teatro de la Zarzuela entre 17 de diciembre y martes 22, ante la confirmación este sábado de varios casos positivos en el equipo artístico.
Cataluña, un no parar
A pocos días de la celebración de las fiestas navideñas, el coronavirus continúa su evolución al alza en Cataluña, con 2.554 nuevos contagios confirmados en las últimas 24 horas, 33 fallecidos y una Rt (velocidad de propagación) de 1,51, el peor índice en dos meses.
Según los datos del Departamento de Salud, actualizados este sábado, el riesgo de rebrote (EPG), que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, sube hasta los 336 puntos desde los 302 de ayer, mientras la presión en los hospitales desciende un poco.
Así, hoy están ingresadas en los hospitales catalanes 1.520 personas, 27 menos que ayer, de las que 329 permanecen en las unidades de cuidados intensivos, quince menos que ayer.
Este repunte en la pandemia ha obligado a retroceder parcialmente en el plan de desescalada puesto en marcha el pasado día 23 de noviembre, con la imposición de nuevas medidas restrictivas que el Govern ha publicado hoy en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) y que entrarán en vigor el próximo lunes.
Las medidas afectarán especialmente al sector de la restauración, con la imposición de franjas horarias a bares y restaurantes para que solo abran para servir desayunos y comidas, lo que ha indignado a empresarios y sindicatos.
También se restringirá la movilidad diaria al ámbito comarcal, un confinamiento que, no obstante, se puede eludir para visitar a familiares o ir a una segunda residencia, unas medidas que algunos responsables sanitarios no consideran suficientemente duras con los actuales datos de la COVID-19.
En este sentido, el investigador del grupo de biología computacional de la Universitat Politècnica de Catalunya Daniel López Codina, ha afirmado en una entrevista con TV3 que "estamos perdiendo" el control de la expansión del virus, por lo que ha recomendado celebrar "la Navidad por San Juan", al tiempo que ha alertado de que las elecciones catalanas previstas para febrero suponen "mucho movimiento" y no se está en una situación que aconseje su celebración.
En sentido contrario se han manifestado los representantes del sector de la restauración en Cataluña ante las nuevas medidas para frenar la propagación del coronavirus, que han soliviantado a la patronal del sector, que ha anunciado que las impugnará ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y a los sindicatos, que exigen un plan de ayudas, mientras el Govern ha tratado de tranquilizarlos y ha insistido en que actúa para salvar vidas.
La patronal de la restauración y el ocio nocturno Fecasarm ha anunciado que prepara una impugnación ante el TSJC de las nuevas restricciones, en la que pedirá su suspensión inmediata.
En paralelo, la patronal ha asegurado que muchos empresarios de la restauración y de los locales musicales y nocturnos están decididos a no cumplir con las franjas horarias al considerar que son "injustas e inasumibles económicamente".
Además, han anunciado movilizaciones contra estas decisiones que ve "arbitrarias, desproporcionadas, ineficaces y contraproducentes".
Por su parte, CCOO y UGT han exigido de manera conjunta al Govern un plan de ayudas urgente para los sectores más afectados por las restricciones y se han sumado a las críticas al ejecutivo, al que acusan de querer un "cierre encubierto".
En un comunicado, las dos centrales subrayan que la imposición de franjas horarias no responden a la realidad del sector ni de la sociedad, y advierten de que abocará a muchos bares y restaurantes a presentar nuevos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y despidos.
Ante las críticas al Govern, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que la próxima semana anunciarán nuevas ayudas para los sectores más afectados, y ha lamentado que haya dirigentes gremiales que tienen "una clara posición partidista".
Aragonés ha aseverado que las medidas las toma el conjunto del Govern "para proteger vidas, y al lado de la protección de las vidas está la protección de la economía", ha apuntado Aragonès.
"No son restricciones que queramos hacer, son restricciones que nos vemos obligados a hacer y que están haciendo también muchos países de nuestro entorno", ha subrayado.
El departamento de Empresa ha anunciado ya esta mañana que abrirá el lunes una segunda línea de ayudas con 60 millones de euros para la restauración, los centros de estética y belleza y los comercios para paliar el impacto del cierre que tuvieron que asumir en noviembre.
Por su parte, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha admitido, en declaraciones a RAC 1, que "si Cataluña fuera un país rico, si nos pudiéramos permitir cerrarlo todo, quizás lo haríamos", para intentar frenar la epidemia, que continúa empeorando con los contagios al alza desde hace unos días.
Desde la oposición, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha evitado entrar en "rifirrafes" aunque ve algunas "contradicciones" en las medidas, mientras que la presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú, Jéssica Albiach, ha pedido al Govern que rectifique y ha denunciado "un sesgo clasista" en algunas de las medidas.
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