Entrada principal de la Audiencia Provincial de Alicante. Archivo/ EFE/MorellLa Fiscalía solicita ocho años de prisión por un delito de atentado contra miembro de corporación local y otro de lesiones para un hombre de 74 años acusado de agredir con un garrote a quien fuera concejala de Protección Animal en el municipio de Aigües (Alicante), después de que esta le recriminase que vertiese líquidos en los puntos de alimentación para gatos habilitados por el ayuntamiento.
Los hechos sometidos a juicio tuvieron lugar en la mañana del 21 de abril de 2022, después de que la entonces edil recibiese una llamada de un vecino, que le puso al corriente del comportamiento del procesado.
En ese momento, la edil acudió al lugar en el que se encontraba el acusado y le preguntó qué estaba haciendo. Entonces, según la versión que ha mantenido la Fiscalía, el procesado se giró de forma violenta sobre ella y la golpeó con el bastón que portaba.
Además, sostiene, le propinó varios puñetazos y la empujó contra la pared, hasta que llegaron varios vecinos en su ayuda. Según la acusación pública, la mujer tardó 57 días en curar de las heridas que sufrió como consecuencia del ataque.
El acusado niega los hechos y afirma que no sabía que la denunciante era concejala
No obstante, el acusado ha negado los hechos durante su declaración en el juicio, celebrado este miércoles ante un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.
En primer término, el procesado ha manifestado que no era conocedor de que la denunciante era concejala. “La conocía de verla en el pueblo, pero no sabía que era concejal y no sabía qué cargo tenía”, ha dicho. También ha negado que fuese el quien la golpease.
A preguntas de su abogado defensor, ha asegurado que, con anterioridad, había estado medicándose frente al estrés y la ansiedad, después de haber sido diagnosticado de depresión postraumático como consecuencia de dos operaciones de estómago a las que había sido sometido.
Por su parte, la denunciante ha ratificado la versión recogida en su denuncia para manifestar que, tras recibir el aviso vecinal, fue al lugar en el que se encontraba el acusado y le preguntó "qué hacía” tras comprobar que estaba vertiendo líquido en uno de los comederos de una colonia felina.
En ese momento, ha afirmado empezó a golpearla "con el gayato”, hasta que pudo quitárselo, pero él le propinó varios puñetazos.
Ha sostenido, asimismo, que el acusado sí sabía que ella era concejala y ha dicho desconocer si él sufría alguna alteración mental, aunque sí ha apuntado que sabía que había tenido algún incidente previo con otra vecina.
"Solo quiero que esto acabe ya", ha manifestado la víctima
"Yo solo quiero que esto acabe ya”, ha manifestado, tras indicar que solo pedía que se le compensase por las gafas que se rompieron como consecuencia de los golpes que recibió.
A su vez, un agente de la Guardia Civil que inspeccionó el bastón y el líquido aportado por la denunciante después de los hechos ha señalado que el procesado era conocido por otras intervenciones previas en Aigües y que se distinguía por su “tozudez”.
En el turno de exposición de las conclusiones finales, la Fiscalía ha mantenido su acusación, con la solicitud de 8 años de prisión prevista en el tipo delictivo, tras considerar suficientemente probada la agresión, aunque se ha mostrado abierta a que el tribunal pudiese atenuar la pena a imponer al procesado con la hipotética aplicación de la atenuante de arrebato o de dilaciones indebidas.
Mientras, la defensa ha pedido la libre absolución del acusado al sostener que no era conocedor de la condición de concejala de la denunciante y ha incidido en que él ha negado siempre que fuese quien la golpeó, sino que fue una tercera persona, y que había intentado acceder a las imágenes de las cámaras de vigilancia de Aigües para demostrarlo.
El juicio ha quedado visto para sentencia.
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