Foto archivo./EPDA Como avance de los informes trimestrales habituales de
Estadística Mercantil, y dada la situación que atraviesa el país, el Colegio de
Registradores ofrece algunos indicadores básicos de confianza empresarial y
dificultades financieras de las sociedades, correspondientes al mes de agosto.
Así, durante agosto de este año y en relación al mismo
período del año anterior, el número de empresas nuevas creadas creció un 15'6%
en la Comunitat Valenciana. Si en agosto de 2019 se registraban 668 constituciones,
este año el número alcanza las 772. La subida es casi el doble de la registrada
a nivel nacional, donde la media se sitúa en +8'4%. En este tiempo, solo Madrid
(1.256), Andalucía (1.068) y Cataluña (1.065) superaron en número a la región
valenciana. La siguiente en la lista, Galicia, queda ya muy lejos, con 248
operaciones contabilizadas.
Ligera recuperación
Las consecuencias del confinamiento y la consiguiente
paralización de las actividades consideradas no esenciales no ha impedido volver
a cifras positivas en agosto, tras cinco meses de descensos. Un total de ocho
comunidades autónomas cierran agosto en positivo, por otras nueve que lo hacen
en negativo.
Por su importancia en términos de volumen de empresas
constituidas sobre el total de España, destacan las subidas de Andalucía
(+24'8%), Comunitat Valenciana (+15'6%) y Madrid (+10%). En el caso concreto de
la Comunitat Valenciana, que protagoniza una parte significativa de la
actividad económica española, el recorrido muestra una evidente mejoría,
pasando de una caída del 62'5% en abril a un descenso del 45'3% en mayo y del 19'1%
en junio, anotando ya un leve crecimiento en julio (+1'3%), que corona ahora en
agosto con una subida superior al 15%.
En el ámbito nacional, abril marcaba una fuerte caída del
72'1%, mientras mayo bajaba un 56'4%. En junio y julio comenzaba la
recuperación, con descensos del 10% y 3'4% respectivamente. De ahí pasamos al
8'4% en positivo del pasado mes de agosto, merced a las 5.863 operaciones
registradas.
Las ampliaciones de capital bajan de forma moderada
Otro indicador utilizado para medir la confianza
empresarial son las ampliaciones de capital inscritas en los registros
mercantiles, al reflejar la apuesta de los propietarios sobre sus proyectos
empresariales. En el caso valenciano, el número de operaciones descendió un
26'1% frente a agosto de 2019, al pasar de 215 a 159. En este caso el descenso es
superior al nacional, donde la caída alcanza el 11'1%, con un total de 1.816
ampliaciones y once comunidades autónomas en negativo. Aun así, la valenciana
ocupó el cuarto lugar en número total de operaciones.
En España asistimos a una clara mejoría desde junio -fin
de las restricciones a la actividad- y a un cierto estancamiento en los meses
siguientes (10'5 de bajada en junio, por 11'6 en julio y 11'1 en agosto). Lejos
quedan los acusados descensos del 61% de abril y del 48'8% anotado en mayo. En
la Comunitat Valenciana el recorrido ha sido más dispar, pasando del -56'4% de
abril al -38'2% de mayo y -36'7% de junio. En julio registraba una bajada mucho
menor (-3'7%) y en agosto sube al -26'1%.
Los concursos caen un 4'6%
El número de concursos de acreedores contabilizados en
España durante agosto ascendió a 210, reflejando una caída generalizada y una
bajada del 4'6% frente al mismo período del ejercicio anterior.
La Comunitat Valenciana registró 37 concursos (29
voluntarios y 8 necesarios), doce más que en agosto de 2019. Fue además la
segunda región con más concursos inscritos por detrás de Cataluña, con Madrid
en tercer lugar situada muy cerca.
Si comparamos agosto de 2020 con julio
de 2020, los concursos inscritos en la Comunitat Valenciana bajan un 18'3%,
mientras en España descienden de media un 37%.
Con todo, cabe tener presente que el RD
16/2020, de 28 de abril, entre otros aspectos, amplió los plazos para presentar
concurso voluntario hasta el 31 de diciembre de este año, impidiendo también la
presentación de concurso necesario hasta dicha fecha, con objeto de ayudar a
las empresas que puedan presentar problemas financieros temporales como
consecuencia del parón de la actividad económica provocado por el estado de
alarma.
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