La baja incidencia en la Comunitat Valenciana dificulta que se pueda mantener el toque de queda

El Presidente Ximo Puig espera que el Tribunal Superior de Justicia avale su petición de mantener el toque de queda en la Comunitat Valenciana, desde las doce de la noche a las seis de la mañana, cuando finalice el estado de alarma el próximo 9 de mayo. Ya que es necesario el visto bueno de órgano judicial.

Mientras el TSJ se pronuncia, no se sabe si cuando decaiga el Estado de Alarma seguirá habiendo toque de queda en las tres provincias de la Comunitat Valenciana.

Limitar un derecho fundamental sin el marco jurídico que proporciona el Estado de Alarma es complicado, por lo que Ximo Puig busca el visto bueno del TSJ para poder mantener la limitación de movilidad por la noche, una fórmula que hasta el momento ha funcionado para evitar las reuniones sociales nocturnas y los botellones, tanto en el ámbito privado como en locales de hostelería o de ocio nocturno.

Sin embargo, la Comunitat Valenciana tiene difícil que el órgano judicial le de luz verde para seguir aplicando el toque de queda, ya que siendo un derecho fundamental y sin estar vigente el Estado de Alarma, la baja incidencia acumulada no otorga argumentos de peso para su aprobación.

De hecho, ya hay precedentes en estos últimos días, como en el País Vasco o en Baleares. En el caso del País Vasco, el Gobierno quiere mantener tanto el toque de queda como el confinamiento perimetral, pero la Fiscalía se ha opuesto y ha decretado lo siguiente: "en base a lo expuesto y a modo de conclusión, no pueden adoptarse medidas limitativas de derechos fundamentales dirigidas a un conjunto indeterminado de personas al amparo de la legislación sanitaria vigente". Mientras en que las Islas Baleares, los jueces han indicado que: "no procede autorizar las medidas limitativas de la circulación de las personas en horario nocturno y tampoco las referentes a las reuniones y encuentros familiares en espacios privados, al carecer de cobertura legal".