Mapa que Google actualiza en tiempo real con el número de contagiados por millón de habitantes. GOOGLE
Los países que han dominado antes y mejor la crisis sanitaria, como China, Corea del Sur o Alemania, tienen en común la aplicación de tests masivos en la población para aislar antes a quienes están contagiados y evitar que el virus se propague sin control, evitando colapsar las UCIs de los hospitales y el sistema sanitario en general. Como recogía La Vanguardia, Manel Ramírez, analista clínico del hospital Trueta de Girona, ''España ni es tan rica como Corea ni tan disciplinada como China''. Mascarillas y distancia social en el ADN de la población se unieron a los 260.000 tests en Corea del Sur, que permitieron aislar antes a sus enfermos, alcanzando sólo 10.661 casos de contagios, con un balance de 8.042 curados y 234 fallecidos. Bien es cierto que Corea del sur es una súperpotencia mundial en tecnología y la aplicación y uso de APPs ayudaron sobremanera a evitar la expansión del virus, con una economía que no llegó prácticamente a parar. Un laboratorio móvil, una especie de MacAuto, también ayudó en el caso de aquellas personas con síntomas, podían acudir con su vehículo a hacerse una prueba rápida. Además, Corea del Sur ya aprendió de la experiencia dramática del SARS en el año 2003, que impulsó la inversión en medios humanos y materiales.
La disciplina, aún mayor en un país con tintes dictatoriales como China, también fue clave en el gigante asiático, con cifras oficiales que hablan de 84.000 contagiados, 77.647 curados y 4.636 fallecidos, que hay que poner en cuarentena pero en cualquier caso es evidente que la pandemia se controló en dos meses y la economía apenas se paralizó en la región donde nació el virus, en Wuhan. Incluso en esta zona ya han abierto, con estrictas medidas de control, restaurantes y discotecas, un ejemplo que están estudiando las asociaciones de hostelería y discotecas de España para luchar por no dar por perdida la batalla de una pronta reapertura, con estrictos controles.
Corea del Sur y China han superado la pandemia, pero ¿y Europa? ¿Y España? Aquí Pedro Sánchez anunciaba el sábado que la desescalada sería lenta y por comunidades autónomas y ciudades, con un estado de alarma prolongado hasta el 9 de mayo y un ''alivio'' para que los niños menores de 12 años puedan salir a partir del 27 de abril. Pero nada se sabe del fin del confinamiento de toda la población ni cuándo se irán abriendo comercios y resto de empresas que siguen hibernando, amén de que las especulaciones sobre apertura de cines, teatros, bares, restaurantes, discotecas y hoteles no son nada halagüeñas, con posibilidad cada vez más real de que se dé por perdida la temporada turística del verano.
En España, con 191.726 contagiados -a fecha 19 de abril-, 20.043 fallecidos y 74.662 recuperados, ocupamos una de las peores posiciones mundiales en cuanto a número de fallecidos e infectados por habitantes, especialmente Madrid, Cataluña y las dos Castillas. De ahí que la opción de 'desescalar' por fases según la comunidad autónoma y ciudad o pueblo sea una opción interesante. En China, mientras Wuhan estaba cerrada, el resto del país seguía funcionando con cierta normalidad. Las dudas radican en cómo controlar por zonas el confinamiento efectivo si no tenemos el mismo desarrollo tecnológico que Corea del Sur, ni la misma disciplina ni poder coercitivo de China.
En Europa, sólo Italia arroja cifras igual de pésimas que España, con 175.925 contagiados, 23.227 fallecidos y 44.927 recuperados, seguidas por Francia, con 152.978 infectados, 19.349 muertos y 36.588 sanados, aunque con mucha más población. Pero salvo Inglaterra, donde su primer ministro Boris Johnson no quiso vera la gravedad de la pandemia hasta que cayó enfermo e ingresado en una UCI, el resto de países han controlado mucho mejor la crisis sanitaria y han comenzado un desescalado que se resume a continuación:
Alemania
Con 143.724 contagiados y 4.538 fallecidos (88.000 recuperados), Alemania se prepara para un desescalado acelerado ya pautado y para ayudar a otros países como España e Italia. En este país se han hecho ya 1'7 millones de tests y a partir de agosto se repartirán semanalmente 10 millones de mascarillas. A partir del lunes 20 de abril se abrirán los comercios de menos de 800 metros cuadrados y los colegios el 4 de mayo, mientras que estadios de fútbol, cines, teatros, iglesias y recintos para grandes eventos a partir del 31 de agosto. Una previsión en Alemania que hace prever que España pasará el verano del 2020 sin conciertos, festivales, ni fiestas ni piscinas municipales. El Gobierno no se atreve a decirlo ya, pero se da prácticamente por seguro. Hay dudas más que razonables sobre el sector de la hostelería, con bares, restaurantes pubs, discotecas y hoteles que temen perder la temporada de verano y no abrir con garantías hasta enero de 2021. Todo ello con el uso obligatorio de mascarillas en el transporte público y a la hora de hacer la compra y con la distancia de seguridad de entre 1'5 y 2 metros. Esto último va a imponerse en todo el mundo hasta que se consiga una vacuna y estemos preparados en caso de un rebrote.
Holanda y el confinamiento inteligente
Holanda, donde los lugares de reunión social seguirán cerrados hasta el 28 de abril, ya permite salir a la calle, en un escenario que ha calificado como 'confinamiento inteligente', basado en la responsabilidad de su población. En este país se habla de la apertura de lugares de conferencias, ferias y estadios para celebrar partidos para el 1 de junio.
Austria
Ya han reabierto los locales menores de 400 metros cuadrados y prevén la reapertura de parques con vigilancia policial. En una situación similar están otros países como Israel, República Checa y Escandinavia.
Francia, la clave
El caso de Francia se asemeja cada vez a España. El presidente Macron ha anunciado que el 'confinamiento duro', similar al de España o Italia, seguirá hasta el 11 de mayo y a partir de ahí se proyecta la apertura de centros educativos, guarderías, colegios e institutos. La reapertura de la actividad comercial y económica también será gradual. Macron ha reconocido que el país no estaba preparado. Precisamente el hecho de que Francia esté sufriendo un varapalo similar al español e italiano será clave para la posición económica final de la Unión Europea para aprobar un gran plan de choque para ayudar a los países más afectados por la pandemia.
Mención aparte merecen países como Brasil, Estados Unidos o Gran Bretaña, donde el negacionismo inicial de la gravedad de la situación de sus dirigentes lastra la superación de la pandemia.
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