Maite Pérez. EPDA La socialista
Maite Pérez se ha convertido en la primera alcaldesa que tiene el
munipio de Albalat dels Tarongers. Tiene 29 años, vive en pareja y
tiene un hijo de tres años. Milita en el Partido Socialista desde
hace 10 años y es secretaria de Movilización de la ejecutiva
provincial y miembro nato del Comité Nacional. Tiene estudios de
Derecho y le gusta leer, pasear, la música y sobre todo dedicar
tiempo a su hijo y a la familia.
-¿Cómo se
presenta la legislatura?
-Con muchas ganas
de trabajar, con mucha ilusión y con muchos proyectos y necesidades
urgentes que hay que llevar a cabo.
-¿Cuáles son
esas necesidades?
-Instaurar una
oficina bancaria en el pueblo.
-¿Ha sido
difícil llegar a un acuerdo con Compromís?
-Se hizo un
programa de gobierno entre los dos partidos para los próximos cuatro
años y a última hora se repartieron los cargos. El pacto se firmó
el día 12 por la tarde, pero ha habido buena sintonía desde el
primer día.
-¿Y cómo se han
repartido las concejalías?
-Se ha creado la
Junta de Gobierno Local y Compromís se hace cargo de la primera
tenencia de alcaldía, Urbanismo, Patrimonio, Jardines, Tesorería,
Hacienda, Agricultura y Deportes. Y el Partido Socialista tiene
Bienestar Social, Fiestas, Trabajo, Cultura, Educación y Formación
y la alcaldía. Lo que se trató en un primer momento fue crear una
Corporación lo más transparente posible, que las facturas pasen por
las dos agrupaciones políticas.
-¿Cuáles son
los puntos básicos del programa de gobierno?
-Transparencia,
participación ciudadana, promover la calidad de vida para los
vecinos y apostar por la cultura.
-¿Qué
actuaciones se llevarán a cabo los primeros cien días de gobierno?
-La implantación
de una oficina bancaria, la reapertura del hogar del jubilado, la
creación de una bolsa de empleo, de ahí que se haya creado la
concejalía de Trabajo, y exigir el pago del Plan Confianza.
-¿Qué oponión
le merece que sólo hayan dos mujeres alcaldesas en la comarca?
-Me parece mal
que mi partido no haya presentado más mujeres como cabezas de lista.
Sólo dos alcaldesas en una comarca de 16 pueblos deja mucho que
desear.
-¿Qué
aspiraciones políticas tiene?
-No he tenido
nunca. A mí me gusta la política. Cuando cumplí los 18 años me
afilié al Partido Socialista.
-¿Y qué supone
para usted ser la alcaldesa de su pueblo?
-Una
responsabilidad muy grande.
-¿Cómo se lleva
convivir con otro alcalde de la comarca?
-Aprendo mucho de
él, porque Salva Costa (alcalde de Gilet) lleva muchos más años
que yo en la política municipal. Yo tengo la suerte de poder hacer
las consultas en casa. Y, cómo se lleva, pues igual que cuando
vivíamos dos jefes de la oposición en casa. Eso sí, estos primeros
cien días vamos a tener muy poca vida familiar.
-¿Ha planteado
postularse como presidenta de la Mancomunitat?
-No
aspiro a ser la presidenta. Creo en una Mancomunitat que cumpla con
las funciones que se le otorgaron en un primer momento que era
abaratar costes y servicios sociales de calidad.
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